Comisiones Obreras en Andalucía (CCOO-A) ha iniciado este sábado, junto a otras organizaciones como la Federación de Consumidores en Acción de Andalucía (Facua), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) o la Plataforma Libre de Fracking, una campaña en contra del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos --por sus siglas en inglés TTIP-- el cual "se está negociando a espaldas de la ciudadanía", según ha criticado la secretaria de Empleo de CCOO-A, Nuria López.
En declaraciones a Europa Press, la dirigente sindical ha advertido de la "negativa repercusión" que tiene este acuerdo para la ciudadanía ya que, según ha explicado, este acuerdo da pie a que "se puedan saltar la normativa de los países siempre y cuando las multinacionales vean peligrar sus intereses económicos", lo que puede provocar "la privatización de los servicios públicos o las condiciones laborales", ya que prima "la soberanía de las multinacionales".
Esta campaña se ha iniciado este sábado, Día Mundial de Acción contra el TTIP, en el que se han celebrado acciones en más de 320 ciudades de Europa, en concreto, en Sevilla se ha realizado una "acción simbólica" en la Muralla de La Macarena, al que han asistido más de un centenar de personas, a las que se ha informado de la repercusión que puede tener la aplicación del TTIP en su vida cotidiana.
En este sentido, la secretaria de Empleo ha realizado un "balance positivo" de la convocatoria ya que con esta acción pretendían hacer visible las consecuencias del tratado a la ciudadanía, a la vez que ha señalado que "este es el principio de una campaña para que la gente tome conciencia y conozca el impacto que va a suponer ese tratado en sus vidas".
Del mismo modo, la formación sindical ha explicado en una nota que desde febrero del pasado año se ha iniciado "sin ninguna transparencia" este acuerdo comercial, que se pretende concluir a finales de 2014, y desde el que daría lugar a la Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión como la "mayor zona de comercio del mundo".
Por ello, el sindicato ha mostrado su "profundo rechazo" a este tratado ya que, a su entender, supone "dar más poder a las multinacionales en detrimento de los estados y de la ciudadanía, y un 'mercadeo' de los derechos sociales, laborales y civiles construidos con el trabajo de todas las personas".
Los objetivos publicados del posible acuerdo son "eliminar o reducir al máximo los aranceles comerciales y las barreras no arancelarias --requisitos técnicos o legales que dificultan el comercio--; facilitar la libre inversión; dar a las partes firmantes y a las empresas la capacidad de litigar ante un 'mecanismo específico de resolución de conflictos', contra las leyes y regulaciones de los Estados contraria a los preceptos del TTIP y preservar la propiedad intelectual".
Finalmente, CCOO-A ha solicitado que se "paralicen las negociaciones y se abra un debate y proceso de participación, desde los parlamentos a los interlocutores sociales y la sociedad civil, en el ámbito europeo y nacional, con el fin de reorientar los objetivos y priorizar la protección de las personas trabajadoras y consumidoras, además del medioambiente".