El Pleno Ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Rota fue uno de esos Plenos maratonianos, que que dilató su duración hasta casi las diez y media de la noche, debido a su amplio orden del día y al debate generado en alguno de sus puntos.
De hecho, la propuesta de inicio del expediente de disolución o modificación de la empresa municipal Aremsa, que llevaba a Pleno el delegado de Régimen Interior y Presidencia Daniel Manrique, hurtó casi una hora de debate plenario, que enfrentó al equipo de Gobierno de PSOE e IU con los grupos de Partido Popular y Roteños Unidos. El punto salió adelante con los votos a favor de PSOE, IU y Sí se puede Rota.
Como ya adelantaba este medio, el futuro de Aremsa pasa por una más que probable disolución, y un reparto de sus numerosas funciones entre el Ayuntamiento y una nueva entidad, probablemente una entidad pública empresarial. Los trabajadores de la plantilla de Aremsa, que son unos 200 de los cuales la mitad serían fijos y el resto temporales, dependiendo de la función que realizan o bien serán subrogados por el Ayuntamiento, o bien pasarán a trabajar para la nueva entidad, o en algunos casos cesarían su actividad laboral. Desde el Ayuntamiento se ha querido tranquilizar a los empleados fijos de Aremsa y a los temporales se les ha asegurado que las distintas plazas que salgan desde el Ayuntamiento saldrán bajo los principios de igualdad, mérito y capacidad que marca la Ley.
Esta disolución no se encontraba entre los planes del nuevo equipo de Gobierno, pero ante la incapacidad de llegar a un consenso con PP y RRUU para el nombramiento del Consejero delegado, se han decidido por esta vía. Un cargo no remunerado para el que se proponía al teniente de alcalde Daniel Manrique de Lara, candidato que no es del agrado ni de PP ni de RRUU, aunque desde el PP sí insistieron en el Pleno en la posibilidad de sentarse a negociar para evitar la disolución de la empresa.
Daniel Manrique quiso exponer la actitud mantenida por PP y RRUU desde el principio en el seno del Consejo de Administración de Aremsa, con su abstención y posterior voto negativo, "sin proponer a otro candidato y bloqueando así la actividad normal de la empresa municipal". Por eso se ha optado por disolverla y reajustar su situación, sin dejar de lado la realización de una auditoría que analice la situación real de la empresa y de su plantilla, algo en lo que se insistió tanto desde Izquierda Unida como desde el PSOE.
Desde Sí se puede Rota, aunque se apoyó la propuesta, el concejal Moisés Rodríguez lamentó el cruce de acusaciones entre Gobierno y PP y RRUU, y solicitó nuevamente poder formar parte de los Consejos de Administración de Aremsa para estar al tanto de lo que sucede. Además recordó la petición que ha realizado su partido para conocer las contrataciones desde mayo de 2015, insinuando que el modus operandi que denuncian desde el bipatito sigue en práctica.
El Partido Popular volvió a pedir en el Pleno una oportunidad de sentarse con el alcalde y llegar a un consenso respecto al consejero delegado para evitar la disolución de Aremsa, solicitando incluso que se retirase la moción hasta no haber al menos tenido la oportunidad de negociar. Un aspecto que fue rechazado por el alcalde considerando que el Ayuntamiento ha de seguir con su hoja de ruta, y que si luego hay cambios se irán planteando sobre la marcha.
Roteños Unidos, a través de su portavoz Lorenzo Sánchez, que llegó a afirmar que la disolución de Aremsa "es una vendetta personal contra mí", dejó muy claro que su grupo no iba a apoyar la disolución de una empresa que funciona y que da beneficios y empleo a los roteños, expresando que Daniel Manrique se convertiría como consejero delegado en un "liquidador", y al que no van a apoyar bajo ninguna circunstancia.
El alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, se ha comprometido a reunirse con el Partido Popular para abordar el asunto la próxima semana ante sus peticiones, así como con el Comité de Empresa de Aremsa, cuyos miembros se personaron en el Pleno para conocer qué pasará con Aremsa.
