“A partir de hoy empezamos una nueva singladura en la que tenemos que ser mejores que ellos” en los servicios y la atención a sus socios, aseguraba ayer el director general de Caja Rural, Enrique Acisclo, en la apertura de la nueva oficina de la entidad en Pozo Blanco (Córdoba), fruto de la absorción de la línea de crédito de Covap.
Acislo destacó, durante su intervención, aparte del interés económico de la oficina el de prestar los mismos servicios que se realizaban a los 4.000 clientes de la oficina, ganaderos socios de Covap, porque “ahora es nuestro estandarte aquí y sin ellos no estaríamos”, aseguró. Asimismo, destacó como significativa e importante, la implicación de Caja Rural en el sector, con agricultores y ganaderos, con una cuota de mercado en Jaén que ronda el 35 por ciento.
Aún así, dijo que son una entidad financiera al uso, donde se podrán encontrar de todo, los mismos servicios y productos que en otras entidades.
Por su parte, el presidente de Covap, Ricardo Delgado, se mostró convencido de que esta va a ser la primera piedra de un local que abra las puertas a la expansión de Caja Rural de Jaén en la comarca. Además, de desearles suerte en la nueva andadura, dijo que le gustó la actitud de servicio expresada por el director general de la Caja, porque en Covap siempre han hablado del desarrollo social y económico del pueblo. “Mucha suerte que no solo mantengáis los clientes y los activos que os hemos entregado sino que crezcáis mucho”, aseguró.
La oficina inaugurada ayer es la número 155 de Caja Rural de Jaén, y hace la número cinco en la provincia de Córdoba. Fuera de Jaén, Caja Rural suma a estas cinco oficinas, cuatro en Madrid y una en Cataluña, en concreto en la localidad de Hospitalet.
En la nueva oficina de pozoblanco, que fue bendecida por el sacerdote Pedro Fernández, trabajarán tres personas, estando al frente de la misma su directora Teresa Laguna Porcuna. Al acto también asistieron el presidente de la entidad José Luis García-Lomas, Luis López Crespo, y consejero de la entidad.
