El Tesoro Público ha colocado este martes 4.581,5 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, pero lo ha hecho cobrando menos a los inversores por estos papeles, ya que los tipos han sido menos negativos que en la anterior referencia.
Los inversores siguen confiando en la deuda pública española, ya que lo colocado se ha situado por encima del rango medio previsto de entre 4.000 y 5.000 millones, y la demanda conjunta en ambas referencias ha superado los 10.228 millones de euros, lo que supone 2,2 veces más de lo finalmente adjudicado en los mercados.
La emisión se ha producido en un entorno de cierta incertidumbre en los mercados por el enfriamiento de la economía europea, el anuncio de posibles nuevos aranceles a productos europeos por parte de la Administración Trump o la incertidumbre política, si bien el Tesoro se ha mantenido ajeno a ello en sus últimas emisiones.
En concreto, ha captado 801 millones en letras a 6 meses, frente a una demanda de 2.887 millones, con un tipo de interés marginal del -0,495%, menos negativo que el -0,558% de referencia de la subasta del pasado 10 de septiembre.
De igual forma, ha colocado 3.780 millones en letras a 12 meses, frente a una demanda de 7.341 millones, y también ha registrado un tipo menos negativo, del -0,469%, cuando en la última emisión del 10 de septiembre fue del -0,515%.
Tras la emisión de este martes, el Tesoro tiene previsto celebrar otras dos emisiones; una de letras a 3 y 9 meses el martes 15, y otra de deuda a largo plazo el jueves día 17 de octubre.
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, anunció a primeros de mes la reducción en 10.000 millones de euros adicionales en la emisión neta del Tesoro para 2019. Esta reducción, junto con la de 5.000 millones anunciada en abril, permitirá que la emisión neta este año sea la menor desde 2007, al situarla en 20.000 millones de euros.
La emisión bruta prevista se reduce también en la misma cuantía, situándose por primera vez desde 2011 por debajo de 200.000 millones de euros. Concretamente, la emisión bruta prevista ascenderá a 194.525 millones de euros, un 8,7% menor que la de 2018. El Gobierno estima en unos 2.300 millones en intereses por el recorte de las emisiones de deuda.