Una espectacular racha de Adrien Moerman, sumando 11 puntos en el 15-0 que endosó el equipo bilbaíno en cinco minutos a su rival al inicio del segundo cuarto, facilitó hoy el triunfo del Uxúe Bilbao en Miribilla (81-70) ante un Blusens Monbus que, salvo en ese lapso de tiempo, dio la cara en el Bilbao Arena.
La aportación del ala-pívot francés se quedó casi ahí -acabó con 14 puntos- pero fue clave en un triunfo que allana mucho el camino de 'los hombres de negro' hacia la Copa del Rey, les coloca terceros en la tabla a la espera de lo que haga mañana el Valencia en Manresa y les permite celebrar de la mejor manera posible la llegada de Uxúe, el nuevo patrocinador.
Esa explosión anotadora sin fallo en cinco minutos de Moerman no fue sino una de las destacadas actuaciones individuales dentro de una labor eminentemente colectiva de los de Fotis Katsikaris.
Axel Hervelle (15), Kostas Vasileiadis (14) y Milovan Rakovic (12) ayudaron en la anotación de un equipo en el que también fueron relevantes Lamont Hamilton, Raúl López y Alex Mumbrú.
Los de Moncho Fernández dejaron entrever muchos minutos -sobre todo en el primer y el tercer cuarto- las razones por las que este año han ganado en Málaga, Vitoria y Barcelona, salvo en esos cinco minutos en los que ni pudieron hacer nada ante Moerman ni la segunda unidad fue capaz de mantener el ritmo de la primera.
No obstante, la derrota deja momentáneamente al equipo santiagués fuera de las posiciones que billete para la Copa.
Muy buen inicio de Oriol Junyent (14) y Alberto Corbacho (12), muy regular Pavel Pumprla todo el partido (12) y gran segunda parte de Andrés Rodríguez (16).
Un espectacular dos contra dos anotador entre Hamilton y Hervelle (16 puntos), por parte local, y Corbacho-Junyent (15) hizo muy entretenido un igualado primer cuarto con alternativas en el marcador (2-4, 8-4, 12-13, 19-16, 19-19) que terminó ligeramente a favor de los Katsikaris.
El segundo cuarto fue toda una explosión anotadora de Moerman, que sumó 11 puntos en el 15-0 que encadenó el Uxúe Bilbao en 5 minutos (36-19, min.15)) que dejó casi sentenciado el choque al descanso.
Al 25-6 de ese segundo cuarto también colaboró un Raúl López que pareció ya plenamente recuperado de sus problemas musculares. La segunda línea visitante distó mucho de la primera y dejó el encuentro casi imposible para el Blusens para la segunda mitad.
Aún así lo intentaron los de Moncho Fernández tras el descanso, empujados por un Andrés Rodríguez decidido incluso a anotar para minimizar daños.
Llegaron a recortar a menos de diez puntos los visitantes antes del último cuarto (61-52, min.29), pero Vasileiadis les cortó la reacción y procuró para los suyos unos últimos diez minutos relativamente tranquilos (66-54). En ellos, la muñeca derecha de Rakovic volvió a abrir diferencias para acabar imponiéndose el equipo bilbaíno con solvencia y cierta comodidad, por 81-70.