Unas 700.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca fueron enviadas en secreto desde el Reino Unido a Australia para evitar polémicas con el país europeo, informa este jueves en exclusiva el diario The Sydney Morning Herald.
La nación oceánica se ha quejado esta semana del retraso del envío de 3,1 millones de dosis de esta vacuna que deberían proceder de Europa y que han afectado al calendario estimado de vacunación contra la covid-19 de su población.
Australia recibió a finales de febrero un primer envío de 300.000 dosis fabricadas en el Reino Unido, casi un mes después de que la Unión Europea impusiera limitaciones a la exportación de vacunas producidas en territorio del bloque.
En marzo, el país oceánico recibió el segundo cargamento de vacunas después de que Italia y la Comisión Europea formalmente bloquearan un envío de 250.000 dosis de AstraZeneca a Australia, según el diario Sydney Morning Herald.
A la llegada de las vacunas, el primer ministro australiano, Scott Morrison, se limitó a decir que llegaron del "extranjero", sin especificar la procedencia.
El medio australiano aclaró que el Gobierno británico, a diferencia de la Unión Europea, no puede bloquear o aprobar las exportaciones de vacunas, a la vez que señaló que si bien los funcionarios del Reino Unido sabían de los envíos a Australia, éstos nunca los hicieron públicos.
Las revelaciones del The Sydney Morning Herald, que no han sido comentadas por Londres ni Camberra, se dan en medio de las tensiones entre Australia y la Unión Europea por el envío de las vacunas de AstraZeneca.
El miércoles, Morrison dijo ante los medios que insistirá a la Unión Europea y la farmacéutica para concretar el envío de 3,1 millones de dosis aún pendientes del total de 3,8 millones de vacunas de AstraZeneca acordadas septiembre.
Australia espera administrar 4 millones de vacunas para finales de abril, un retraso de un mes con respecto al calendario anterior, y pretende inocular a toda su población para finales de octubre.
El país adquirió 53,8 millones de dosis de AstraZeneca, de las cuales 50 millones serían producidas por el laboratorio CSL de la ciudad de Melbourne.
El país oceánico acumula unos 29.400 casos de covid-19 desde el inicio de la pandemia, incluyendo 909 fallecidos, tras ser uno de los países que mejor ha combatido la pandemia.