La ONU llamó este viernes a aliviar la deuda de numerosos países, no sólo los más pobres, ante la crisis desatada por el coronavirus, que amenaza con generar la primera recesión en 25 años para África y la peor de la historia para Latinoamérica y el Caribe.
"Debemos hacer todo lo posible para evitar lo que podría ser una crisis de deuda devastadora, con impagos incontrolados", señaló la organización en una propuesta lanzada coincidiendo con el cierre de la asamblea primaveral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
En el marco de ese foro intervino el jefe de Naciones Unidas, António Guterres, para demandar más ayudas para el mundo en vías de desarrollo, específicamente para África.
"Aliviar las deudas devastadoras es absolutamente crucial", dijo Guterres que dio la bienvenida a la suspensión temporal del servicio de deuda de los países más pobres hasta final de 2020 acordada por el G20.
"Es un comienzo, pero la severidad de esta crisis requiere más", señaló el diplomático portugués, que recordó que muchos otros países en desarrollo ya están sufriendo en este ámbito.
Según la ONU, los países de ingresos medios-que son hogar del 75 % de la población mundial- son también muy vulnerables a una crisis de la deuda y a dificultades para acceder a los mercados.
Así, la organización defiende la necesidad de una moratoria para permitir "respirar" a todos los Estados que lo necesiten y una paralización de los pagos para todos aquellos que no tienen acceso a los mercados, dentro de un mecanismo de cooperación entre deudores y acreedores.
Naciones Unidas también ve necesario discutir otras formas de aliviar la carga a más largo plazo para los países con menos recursos y de crear una nueva "arquitectura internacional" de deuda que garantice la sostenibilidad.
Tanto el FMI como el BM se comprometieron este viernes a asistir a los países más afectados económicamente por la pandemia, que provocará una crisis similar a la de la Gran Depresión, según sus estimaciones.
Las proyecciones de los dos organismos apuntan a una "recuperación parcial" de cara a 2021, aunque la incertidumbre sobre la respuesta sanitaria al problema global aún deja abierta la posibilidad de que este restablecimiento tarde más en llegar.