El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, dijo durante la presentación del programa conmemorativo del XXV aniversario de la Exposición Universal de 1992 que los actos no han sido pensados desde la nostalgia, “sino para dar a conocer la proyección de futuro” que tiene la ciudad. Sin embargo, pese a sus palabras, el programa nos ofrece una sensación inevitable de “déjà vu”, de algo ya vivido con anterioridad. Veamos.
-Cupón de la ONCE: El 4 de abril se presentará el cupón que lanzará la ONCE con motivo de este aniversario de la Muestra y cuyo sorteo se celebrará el día 10. Pues bien, hace ya cinco años, cuando se cumplían veinte de la celebración de la Expo, la ONCE editó un cupón que se ilustró con la imagen del Pabellón de Europa y del que al menos tocaron 350.000 euros en nuestra provincia: diez cupones premiados con 35.000 euros cada uno y vendidos a una peña bética de Coria del Río.
La vinculación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles con el evento data de sus mismos orígenes. Además de construir en el recinto un pabellón de 6.016 m2, le dedicó en el año mágico del 92 un cupón con la imagen de un pabellón durante cuatro días a la semana en el periodo comprendido entre los meses de mayo y agosto.
-Exposición “Un éxito de todos. Del sueño a la realidad”: El 20 de abril se inaugurará esta muestra en el pabellón de la Navegación. Permanecerá abierta el mismo número de días que duró la Expo-92 (hasta el 12 de octubre). Se podrán ver piezas procedentes de los almacenes de la sociedad heredera de la Sociedad Estatal organizadora del evento (Agesa, hoy Epgasa tras ser transferida por el Gobierno de la nación a la Junta de Andalucía en el lote del pago por la “deuda histórica”) y de coleccionistas particulares, más audiovisuales sobre el evento.
Hace 15 años, para conmemorar el X aniversario, con un programa del que se nombró comisario al exconsejero de Cultura de la Junta y exrector de la Universidad Internacional de Andalucía, Juan Manuel Suárez Japón, también se abrió el pabellón de la Navegación, que entonces conservaba mucho más contenido vinculado a la Expo, y se exhibió una colección de recuerdos con más de 8.000 piezas.
-Jornada de puertas abiertas: Para el 22 de abril se ha programado una jornada de puertas abiertas en la isla de la Cartuja, con visitas guiadas por el recinto. De nuevo esta acción nos retrotrae a la que se organizó el 21 de septiembre del año 2002, por el X aniversario: visitas guiadas al que por entonces se denominó “Espacio Aniversario”, un eje imaginario entre el pabellón de la Navegación y el de España y entre la Avenida de los Descubrimientos y el Guadalquivir.
-Encuentro de y con los empleados que trabajaron en la Sociedad Estatal para la Expo y en los pabellones del recinto durante la Muestra Universal, el 9 de junio, en el pabellón de la Navegación. Este acto recuerda al que organizaron los antiguos trabajadores de este mismo pabellón con motivo del XX aniversario. De las 80 personas que se dedicaron en el 92 a la atención a los visitantes y al funcionamiento del inmueble, una veintena de ellas volvieron a contactar entre sí a través de las redes sociales, se dieron cita en el edificio, visitaron la exposición permanente y la torre mirador, recordaron mil anécdotas y compartieron viandas en la terraza del pabellón.
Mucho antes, el ex jefe de Gabinete de Jacinto Pellón, Javier Trueba, ya promovió en el año 1994 una “operación añoranza” para reunir en Sevilla durante el II aniversario de la Muestra al máximo número posible de directivos, empleados y colaboradores de la Expo. Trueba envió una carta a todos sus contactos para que indicaran cuál era su sitio preferido (en principio se había pensado en el aún no demolido Palenque) para celebrar una comida de hermandad y cuál sería su lista de posibles invitados.
-Desfile de la mascota Curro a lo largo de la Avenida y hasta la Plaza de San Francisco, el 24 de junio. Se ha llegado a decir desde el comité organizador que con este desfile se celebrará el vigésimo quinto cumpleaños de la mascota, motivo por el cual se invitará a sumarse al mismo a todos los sevillanos nacidos el 20 de abril de 1992.
Sin embargo, hace ya tres años que Curro cumplió los 25. Ahora tiene 28. Y es que vio la luz oficialmente el 14 de marzo de 1989 en Madrid, en un acto público con su diseñador, el checo Heinz Edelmann. La protesta de las fuerzas vivas sevillanas por que se hubiera presentado primero en la capital en vez de en la ciudad sede de la Exposición obligó a la Sociedad Estatal a organizar el 22 de abril una fiesta multitudinaria con el pájaro de pico arcoíris y patas de elefante en la sevillana Plaza de España.
Convocar a los nacidos en alguna fecha del 92 tampoco es novedoso. Hace quince años, cuando se conmemoró el X aniversario, se invitó a conocer la isla de la Cartuja a 5.000 escolares que vinieron al mundo en el mismo año de la Exposición.
El desfile de Curro por la Avenida también nos retrotrae a los desfiles de la Cabalgata de la Expo, que se mantuvieron durante los años posteriores en el Parque Temático. Buena ocasión ésta, pues, para preguntarnos por el sentido del gasto de 690.000 euros que en 2009 hizo el Consorcio de Turismo de Sevilla en comprarle a Isla Mágica las carrozas supervivientes de la Muestra.
El entonces delegado municipal de Hacienda, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, declaró que las carrozas se colocarían “a modo de monumento” en el muelle de Nueva York y en el Paseo de las Delicias “para que turistas y sevillanos puedan disfrutar de ellas”. Aunque, como experiencia piloto, el gobierno de Monteseirín expuso durante algún tiempo la carroza del toro en la Plaza Nueva, poco más se supo del proyecto expositivo permanente de la Cabalgata que fue invocado como razón para transferir aquellos 690.000 euros a la cuenta de Isla Mágica. ¿Aprovechará el Ayuntamiento el desfile de la mascota Curro para desempolvar, si es que todavía perduran, las carrozas de la Cabalgata de los almacenes municipales?.
-Encuentro con representantes de los países que participaron en la Exposición, en vísperas del 12 de octubre. De momento, el Ayuntamiento ya ha licitado por 9.075 euros el alquiler de 121 mástiles y banderas de los países y organizaciones que estuvieron presentes en la Exposición, de lo que cabe inferir que también se han perdido las que ondeaban en la denominada parcela de las banderas, en Puerta Triana.
Esta idea es una variante del X aniversario, cuando los convocados fueron representantes de las ciudades que habían albergado una Exposición a lo largo de la historia.
Continuismo
Hay, pues, poco de original en este aniversario y mucho de continuismo del celebrado hace quince años. Cabe preguntarse si tiene sentido gastarse 190.000 euros en volver a recordar casi de la misma manera lo que ya recordamos en 2002. Entonces, en tan sólo tres semanas de conmemoración (desde el 16 de septiembre hasta el 12 de octubre) se dijo que más de 50.000 sevillanos visitaron los pabellones e instalaciones que se abrieron y/o acudieron a algunos de los actos programados. Ahora, con un programa de seis meses, se espera una afluencia de al menos 80.000. Público potencial existe, ya que actualmente hay unos 180.000 sevillanos menores de 25 años y que por tanto no conocieron la Exposición más que por boca de sus padres, aunque el evento real será imposible de recuperar.
Probablemente el aniversario atraerá a miles de sevillanos, pero volver por segunda vez la vista atrás y sacar de paseo a la mascota Curro significa que ni hemos sabido reinventarnos después de la Expo ni proyectar ante nuestros propios ojos y los foráneos el legado de la Muestra que ha supuesto el Parque Científico y Tecnológico y que podría haber sido el gran protagonista de la efemérides en vez de esta operación nostalgia, por mucho que la niegue el alcalde.
Seguimos mirando el 92 (la Expo) en vez de al 93 (el PCT Cartuja) pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor.