La Junta de Andalucía ha decidido tomar cartas en el asunto y poner cerco a las toneladas de amianto que todavía permanecen en los centros educativos de la comunidad andaluza. Por lo pronto, el Gobierno andaluz ha aprobado hoy un plan de retirada progresiva de este peligroso material de los centros escolares públicos que determinen los técnicos de la Consejería de Educación. La inversión fijada para el desmantelamiento del fibrocemento será de 60 millones de euros y una primera estimación arroja en torno a 220 colegios e institutos los que contendrían este cancerígeno material, por lo que prevén una primera actuación de inventariado, según fuentes autonómicas.
Para Paco Puche, presidente de la plataforma Málaga Amianto Cero, supone “un paso fundamental” en la erradicación del amianto. “Hace seis meses esto era impensable. Han tomado conciencia y de decir “no pasa nada”, ahora prevén retirarlo para el año 2022”, señala.
Sin embargo, estas medidas hay que tomarlas con “cautela”, a juicio de Puche, quien asegura que el plan de retirada segura promovido por Málaga Amianto Cero era “tan sensato”, que “éste es prácticamente un calco”. El experto ve primordial que las empresas sean “solventes” y estén capacitadas para este desamiantado seguro. “Nos da mucho miedo que lo hagan mal; hay que mirarlas con lupa para evitar chapuzas como las del Teatro Maestranza, en Sevilla, o el Cine Andalucía, en Málaga. Deben ser empresas formadas en estos menesteres y controladas”.
Por otro lado, Puche considera que la cifra de 220 colegios, a priori, le parece “muy pequeña”. Por ello, espera que tras el inventario el presupuesto se “adecue a las circunstancias reales”.
Según este plan, este año se acometerán por vía de urgencia una treintena de intervenciones en las infraestructuras educativas donde se constata riesgo de desprendimiento de fibras, aunque la Junta de Andalucía no concretó cuáles serán los centros escolares que requieren esa intervención urgente.
Por su parte, desde el Colegio José Calderón son muchos los interrogantes que se plantean. La secretaria del Ampa Piedra de la Torre, María de los Ángeles Guzmán, pregunta si ese inventario recogerá el amianto visible y el invisible y también teme que este plan se lleve a cabo con “prisas” para callar a los padres. “Queremos que el desmantelamiento se ejecute con las mismas medidas de seguridad que en el Edificio de Usos Múltiples”, dice.