El encanto sublime del entorno del Santísimo ha puesto el mejor marco, en vísperas del Corpus, a la sencilla celebración con la que monseñor José Mazuelos Pérez ha cumplido su tercer aniversario de la ordenación episcopal y toma de posesión de la sede de Asidonia-Jerez. Una misa en la capilla del sagrario de la Santa Iglesia Catedral del Salvador lo ha rodeado de parte de su presbiterio diocesano y de los fieles que le han acompañado.
“El Señor me eligió a mí y no yo a él”, ha dicho durante su homilía antes de desvelar que “cada día me va sorprendiendo”. “Es verdad que uno descubre las arrugas de la Iglesia, como las de una mujer mayor, pero tiene dentro un corazón joven”, ha añadido de modo gráfico. Al hilo de la Palabra de Dios leída en la celebración ha advertido que “no tenemos que tener la tentación de meternos en los esquemas del mundo”.
El pastor, que ha estado acompañado en la concelebración del deán de la Catedral, Antonio López, y los también miembros del Cabildo Catedral Ignacio Gaztelu, rector del Seminario, y Manuel Lozano, mayordomo, así como los también presbíteros diocesanos Antonio Lima y Luis López-Cuervo del Rosal, ha concluído su reflexión pidiendo “que el Señor me siga dando discernimiento”.