Un hombre de 76 años y su mujer, de 82, fallecieron ayer en la capital alavesa por un único disparo de un rifle de caza que les alcanzó a la altura del pecho, según el Departamento vasco de Interior.
El arma utilizada era del hijo de ambos, que fue quien se encontró muertos a sus padres hacia las seis de la tarde en la vivienda donde residían los tres.