La multinacional Ford ha confirmado su renuncia a los 106 millones de euros procedentes del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) con los que se pretendía lograr la "transformación" de la planta de Almussafes.
 
Tras revisar recientemente sus previsiones para Europa, la compañía automovilística ha explicado que éstas introducen un retraso en sus planes de producción para España, lo que significa que "no podemos aprovechar el programa de financiación PERTE".
 
No obstante, la compañía mantiene su compromiso con la planta valenciana, puesto que consideran que las operaciones de Ford en España son "una parte fundamental de la estrategia para Europa".
 
Por su parte, la Generalitat Valenciana sigue confiando en Valencia más allá del Perte. Fuentes del Gobierno valenciano señalan que esta decisión es "un cambio en sus plazos, no en sus planes".