El guitarrista y compositor, Óscar Barrio, nacido en Torremolinos hace 41 años, amante del mar, de compartir con su familia y los amigos y entusiasta del flamenco así como también del jazz y de los ritmos brasileños y árabes, inició muy joven sus primeros contactos con la música y la guitarra flamenca, concretamente a los 19 años de edad de forma autodidacta, practicando ‘ a su aire” todo aquello que escuchó en los discos de flamenco de Ramón Montoya, Sabicas, Niño Ricardo, Paco de Lucía... También amante y aficionado al cante, escucha a grandes maestros del cante antiguo y su acompañamiento como son Manuel Torre, Caracol, Antonio Chacón, La Perla y otros grandes del flamenco.
Así, en el año 1995 se lanza por su cuenta a tocar la guitarra flamenca, a componer y a aprender música sin contar con ayudas ni antecedentes familiares que le induzcan a este instrumento sólo la afición de su madre al cante heredada a la vez de su abuela que cantaba también por afición. Obtenido en 2010 el Título Profesional de Música en el Conservatorio Profesional de Música de Málaga en la especialidad de Guitarra, en el aspecto didáctico ha impartido clases como profesor de guitarra en el Ateneo de Música y Danza de Málaga y en el Conservatorio Manuel Carra entre otros.
Asimismo, ha realizado recitales y conciertos desde el año 1997, en que debutó, en Alejandría (Egipto), en el Teatro Cervantes de Almería, en el Gran Teatro de Córdoba, en el Cine Onera-Ondarroa de Vizcaya, en la Peña Flamenca La Platería de Granada, en la Peña Flamenca La Unión de Murcia, en las Casas de la Cultura de Fuengirola, Las Lagunas, Mijas, Torremolinos, en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, así como en festivales como el de Primavera ’99 y en diversos programas locales de radio y televisión.
Además de esto, participa anualmente en Concursos de Guitarra Flamenca por toda Andalucía, colabora con un grupo de baile flamenco con el que hizo una gira por Egipto.
Entre sus últimos proyectos, que ha presentado y solicitado en Ayuntamiento de Torremolinos, está el de crear un Taller de Guitarra Flamenca para incluirlo como novedad en los Talleres Culturales que se imparten en nuestro municipio.
Es usted ya un veterano con la guitarra ¿cuándo empieza a tocarla?
–Llevo desde el año 94-95 en el que comencé a aprender flamenco, guitarra y composición de forma totalmente autodidacta y en el año 1995 compuse y registré mi primera obra, titulada ‘Letra y Música’. Eso fue tres años antes de matricularme en el Conservatorio de Música para tener una titulación profesional de cara al futuro.
¿Le viene de familia o es usted el primer artista de su casa?
–Mi abuela Regla Láinez, que nació en Rota, Cádiz, cantaba muy bien y mi madre, Carmen Ruiz, heredó de su propia madre ese transmisión de cantar y de ahí me viene a mí la vena artística. Pero soy el primer profesional y artista de la familia.
Creo que era en principio autodidacta ¿es posible aprender música uno sólo?
–Si, es posible aprender solo, claro está que te debe gustar mucho la música cómo para dedicarte toda la vida a un instrumento tan complejo y difícil como es la guitarra y hay que dedicarle muchísimas horas de estudio ,trabajo y esfuerzo en tu cuarto solo, pero si de verdad te gusta se va aprendiendo poco a poco y día a día. La música es un lenguaje universal que sale del corazón, del alma, son sentimientos y por supuesto ritmo, armonía y melodía y eso lo tenemos todos lo único que hay que hacer es sacarlo afuera.
Usted es ahora profesor, ¿cómo completó su formación?
–Completé mis estudios en 2010 en el Conservatorio Profesional de Música de Málaga y obtuve el Titulo Profesional de Música, tras 10 largos pero satisfactorios años de carrera, por Guitarra Clásica ya que la Guitarra Flamenca no estaba aún aprobado en los planes de estudios.
Entonces, ¿se considera más intérprete o compositor?
–Me considero intérprete de mis propias composiciones, pero también compositor que escribe piezas para dúos, tríos y cuartetos e, incluso, alguna pieza para piano. Tengo aún sin estrenar una Salve Marinera para coro y banda que me gustaría que ese estrenase algún día y un largo etcétera de otras composiciones, hasta llegar a unas cien obras que tengo en la actualidad ya registradas.
Tiene usted varios discos con composiciones propias, ¿qué tipo de música podemos escuchar en ellos?
–En mi música hay sobre todo mi forma de entender la guitarra flamenca y hay tintes de música clásica, influencias andalusíes y armonías del jazz.
¿Cuándo empieza a actuar para el público?
-En público debuté en 1995 y como concertista en 1997. Por esa misma época, formé un grupo flamenco, Adonai, con el que comencé a componer mis primeras canciones y con el que actué en diversos festivales de Málaga, en universidades y en programas de televisión locales.
¿Siempre ha tocado solo o ha pertenecido a grupos?
–Si, dejando aparte ese grupo de mis inicios, siempre he actuado solo principalmente, pero en ocasiones he actuado colaborando con cantaores de algunos grupos y he formado mis grupos para actuaciones concretas, pero yo siempre he actuado más como concertista compositor de mis propias obras.
¿Es usted “flamenco” de raza o se atreve con cualquier tipo de música?
– Sí, soy flamenco por los cuatro costaos aunque como músico profesional me puedo adaptar a diferentes géneros musicales pero siempre sonando a flamenco.
¿Es el flamenco un tipo de música o una forma de vida?
–El Flamenco es una de las músicas más completas y complejas que hay en el mundo comparable a la música clásica o el jazz lo que pasa que en nuestro país la poca voluntad de profundizar seriamente en el estudio del Flamenco lo ha llevado a la ignorancia hacía nuestra cultura durante años y lo ha tenido en la sombra durante muchos años y ahora se valora al Flamenco “universalmente” pero aún queda mucho por andar y poner en todos los conservatorios el Flamenco como asignatura.
Personalmente creo que el flamenco es la expresión de un pueblo, es la música de Andalucía. El flamenco ha nacido de lo más íntimo de Andalucía y de su historia, de sus raíces árabes, fenicias, griegas... de su mezcla de gentes y pueblos, de su sufrimiento, de su alegría, de la tragedia, del amor... y todo eso es lo que expresa el pueblo andaluz con el flamenco, por eso también es una forma de vivir: el flamenco está dentro del sentir de los andaluces. Pero también es una música universal, el flamenco ha llegado a todos los rincones del mundo y mucha gente, no andaluza, siente con él.
¿Cómo músico se ha visto afectado por la crisis?
–Si, en plena crisis tuve que emigrar dos años a Barcelona de 2010 a 2012 a trabajar como profesor de Guitarra en una Escuela y también ofreciendo algunos recitales de Guitarra Flamenca.
Como torremolinense, ¿cree que su pueblo aprecia su música?
–Sí, claro que siento que mi pueblo me apoya, me respeta y me quiere. Día a día me paran en la calle para elogiarme y para animarme a seguir tocando y haciendo lo que me gusta y amo de verdad que es hacer música. Aunque aún tengo mucha música y obras que el público debe descubrir… pero como músico y guitarrista me siento muy querido por compañeros artistas, y por mi pueblo en general.
¿De qué modo piensa que se podrían dar más oportunidades a los músicos para promocionar su trabajo?
– Pues se fomentaría construyendo muchos espacios para hacer música, Salas de Música Profesionales donde se haga Música en Vivo, Festivales de Guitarra y de todo tipo de músicas y espacios al aire libre donde poder ofrecer semanalmente conciertos y así fomentar el arte y la cultura. También sería necesario que esté la música y todo tipo de instrumentos muy presente en colegios, escuelas de música e incluyendo más talleres y cursos de música para tener más conciencia y respeto a ésta profesión tan bonita como es la música.
¿Está usted ahora trabajando en algún proyecto?
– Pues la iniciativa es que llevo más de diez años solicitando impartir Guitarra Flamenca e incluir esta disciplina en la Escuela Municipal de Música de Torremolinos -donde se imparte hasta la fecha Guitarra Clásica y Guitarra Popular-y, también desde que se inauguró el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso de Torremolinos, en los Talleres Culturales que se imparten anualmente, llevo años queriendo incluir e impartir la asignatura de Guitarra Flamenca y así enseñar a todo el que quiera aprender éste precioso Instrumento como es la Guitarra Flamenca y su Universal Música. Hasta la fecha aún no lo he conseguido pero tengo muchas ganas de seguir intentándolo con ilusión y muchas esperanzas que un día impartiré Guitarra Flamenca y Música en mi pueblo, Torremolinos.
Usted está ahora colaborando con ‘Atenea Asociación de Artesanos y Artesanas de Torremolinos’ poniendo su arte y música en el Mercado Artesanal, ¿cómo es la experiencia con esta gran familia?
– Sí, he colaborado con bastantes asociaciones de mi pueblo aportando con mi música y Guitarra mi humilde granito de arena entre ellas: Cudeca, Arte contra el Hambre - que por cierto el nombre de esta Asociación se lo pusimos en 2013 entre el cantante de Calvario Zone y un servidor-, también con A.C. Plenilunio XXI en varias ocasiones ofreciendo recitales de guitarra entre ellos la inauguración del Ateneo de Torremolinos allá por 2005, otra con motivo de la aprobación del Flamenco Patrimonio de la Humanidad me invitaron a ofrecer un concierto en 2011 en el Albergue Inturjoven de la Música de Torremolinos y este mismo mes de enero colaboré con ellos ofreciendo el primer Recital de Guitarra de este año 2016, y con ‘Atenea’ he colaborado ya en tres ocasiones amenizando con mi guitarra los Mercados de Artesanía en las Plazas Costa del Sol y Plaza Andalucía de Torremolinos. Siempre que me solicitan he estado y estoy dispuesto a ayudar y a colaborar.
Y, por último, ¿cuál es su sueño?
–Mi sueño es que haya mucho más trabajo… y seguir viviendo de la guitarra y de mis composiciones y música y dar muchos conciertos, clases y que no me falte la salud a mi familia y a mí para seguir hacia adelante siempre. Cuando tengo la guitarra entre las manos lo siento todo, siento que estoy satisfecho y completo. ¿Qué más se puede pedir a la vida que haber encontrado la manera de expresar lo que uno siente? Yo con la guitarra, con mis composiciones sobre todo, saco lo que tengo dentro, digo lo que quiero decir y eso me hace feliz. No necesito mucho más.