El rescate del cuerpo del joven portugués fallecido el pasado sábado mientras practicaba barranquismo en el municipio ourensano de Lobios ha quedado suspendido a media mañana de este miércoles debido al aumento del caudal del río.
Así lo han informado fuentes de la Guardia Civil, que han explicado que por la tarde los efectivos de rescate movilizados intentarán de nuevo el rescate del cadáver.
Efectivos del Equipo de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil han reanudado a primera hora de este miércoles, por cuarto día consecutivo, las labores para rescatar el cadáver, que han sido suspendidas unas horas después.
En concreto, el equipo se desplazó a la zona antes de las 9,00 horas para iniciar las labores de rescate del cuerpo, que hasta el momento no han dado resultado por el difícil acceso de la zona y la peligrosidad del área, donde hay fuertes corrientes.
El operativo se inició en la tarde del domingo, cuando se localizó el cuerpo encajado bajo una piedra en una zona de muy difícil acceso en el entorno del río Fecha. Durante ese día, así como el lunes y martes, los efectivos hicieron exahustivas jornadas en la zona para intentar recuperar el cuerpo con diferentes técnicas.
De hecho, los rescatadores del Servizo de Gardacostas trataron hasta en dos ocasiones este martes de sobrevolar con el helicóptero 'Pesca 1' la catarata donde se encuentra el cuerpo y depositar bombas de achique para disminuir el caudal y facilitar las tareas, aunque fue imposible.
EN UNA HENDIDURA
El joven, de 38 años y origen portugués, desapareció el sábado cuando practicaba barranquismo junto a un grupo de amigos y su cuerpo fue localizado el domingo en la zona, atrapado debajo de una hendidura existente en una catarata. En la zona también había quedado aprisionado otro de los jóvenes que practicaban este deporte, que pudo ser rescatado por sus acompañantes.
Varios miembros del GES de Lobios y de Protección Civil intentaron acercarse por tierra al lugar. Con todo, según indicó el CAE 112 Galicia, el acceso a pie a esta zona del río es casi imposible debido a los pronunciados desniveles y a los fuertes remolinos de agua, lo que también dificulta las labores del grupo de rescate de la Guardia Civil.
Una vez conocida la desaparición, el 112 activó en la noche del sábado el 'Plan Ariem 112' para facilitar la coordinación de emergencias entre los efectivos gallegos y los del norte de Portugal y movilizó a efectivos de la Guardia Civil, al GES de Lobios, Protección Civil, Urxencias Médicas y al Servizo de Gardacostas de Galicia.