Los cuerpos de los dos hermanos septuagenarios hallados sin vida este domingo en su vivienda de la céntrica calle Císcar de Valencia estaban maniatados, embolsados y en una habitación pequeña llena de ambientadores, según ha informado este lunes el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.
Moragues, que ha atendido a los medios para ofrecer algunos detalles del suceso, ha apuntado que las víctimas --una mujer y un hombre hermanos de unos 70 años-- llevaban 20 días muertas por lo que los cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición.
Además, la cerradura de la vivienda estaba sin forzar, según ha señalado Moragues, quien ha confirmado que la Policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación. Fueron los vecinos los que alertaron del olor que emanaba de la casa, en un edificio de la calle Císcar. También el sobrino de los fallecidos avisó de la falta de noticias de los fallecidos.
A lo largo de este lunes se espera poder tener del resultado de la autopsia de los cuerpos que determine la causa de ambas muertes.
El caso, que está bajo secreto de sumario, mantiene abiertas todas las línea de investigación y en estos momentos se intenta localizar a las últimas personas que tuvieron contacto con las víctimas.