Los gobiernos autonómicos del País Vasco y de Castilla y León han reiterado que no existe problema de "coordinación" alguno para la atención sanitaria de los residentes en Treviño, y han vuelto a rechazar que la muerte de una niña de este enclave burgalés en Álava, ocurrida el pasado 17 de marzo, tenga algo que ver con una cuestión de "competencias políticas".
Los departamentos de sanidad de ambos ejecutivos, al igual que vienen haciendo desde que se dio a conocer este caso, han subrayado la buena "colaboración" que mantienen a la hora de atender a la población treviñesa.
El pasado 26 de marzo, el director general del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, Jon Etxeberria, ya aseguró, en una comparecencia ante el Parlamento, que la decisión de no enviar una ambulancia para el traslado de la niña, fallecida el 17 de marzo por una infección derivada de una varicela, se debió a una valoración "inadecuada" de la médica coordinadora del servicio de emergencias, según la investigación abierta por el Gobierno vasco.
En el informe adelantado entonces se indica que la derivación de un transporte sanitario desde Vitoria para atender a la menor no habría evitado su fallecimiento. En aquella misma comparecencia, el consejero vasco de Salud, Jon Darpón, destacó que lo ocurrido no fue fruto de "una decisión administrativa", sino que se trató de "un desgraciado caso puntual". Además, destacó que el fallecimiento de la niña nada tuvo que ver con un problema de "insolidaridad o descoordinación" entre las administraciones de Euskadi y Castilla y León.
"BUENAS RELACIONES"
En esta ocasión, los departamentos de sanidad de ambos gobiernos autonómicos han reiterado "las buenas relaciones existentes entre ambas comunidades" así como la "colaboración estrecha y positiva" que mantienen en materia sanitaria.
Asimismo, han manifestado que la asistencia sanitaria que se presta a las personas que viven en las correspondientes zonas limítrofes "tiene las mismas garantías de calidad que las ofrecidas a las personas que viven en cualquier otro punto de sus comunidades autónomas".
Por ese motivo, han manifestado que en el caso de la niña de La Puebla de Arganzón --municipio de Treviño-- la atención prestada "en absoluto fue determinada por la demarcación territorial".
Además, han manifestado que "lo que se produjo en este desgraciado caso no ha sido debido, en ningún modo, a un problema de competencias políticas ni de ausencia de disponibilidad de recursos".
En este sentido, y ante algunas informaciones aparecidas en relación a este asunto en los últimos días, han lamentado "que se vuelva a tratar este caso de forma descontextualizada y sin objetividad este caso". Por otra parte, han reiterado su "pesar" a la familia de la niña fallecida, a la que han expresado su "respeto por encima de cualquier otra consideración".