España ha escalado un puesto en la 'Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014' que elabora Reporteros Sin Fronteras (RsF) para medir el respeto a la libertad de prensa, pasando del puesto 36 que ocupaba en 2013 al puesto 35, pese a puntuar algo peor en el índice de libertad de información.
Así, en este indicador, que mide el nivel general de libertad de información en el mundo y el grado de respeto de los gobiernos a la libertad de información, España obtiene una nota de 20,63 (representando el 0 el total respeto a la libertad de los medios de comunicación y 100 la mayor censura). Esta puntuación supone un ligero empeoramiento respecto al año pasado, cuando su puntuación fue de un 20,50.
Pese a ello, al haber empeorado la puntuación de algunos de los países que ocupan los puestos de delante, España ha podido escalar una posición, según han explicado a Europa Press fuentes de la asociación.
Con esta ligera mejora, España pasa en el listado a la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), que el año pasado superaba en libertad de prensa a España. También mantiene su puesto por delante de Francia, país al que superó en la anterior edición, y de Italia, aunque queda por debajo de la mayoría de países europeos, que encabezan el ranking.
La clasificación de este año está encabezada por Finlandia, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo y Andorra --igual que en el índice publicado el 2013--, mientras que los últimos lugares están ocupados por Somalia, Siria, Turkemnistán, Corea del Norte y Eritrea, que cierra la clasificación.
El índice anual, que resume los ataques a la libertad de información en los 180 países investigados, muestra un ligero empeoramiento del 1,8 por ciento de la situación general. La situación se ha agravado especialmente en África en medio de varios conflictos armados durante 2013.
PRINCIPALES SUBIDAS Y CAÍDAS
La organización ha destacado además el empeoramiento de la situación en Guatemala --que pierde 29 puestos y cae al 125--, debido al aumento de la inseguridad de los periodistas y el asesinato de cuatro de ellos; en Kenia --que pasa al 90 tras caer 18 puestos--, por la censura tras el ataque al centro comercial Westgate por parte de milicianos de Al Shabaab; y en Chad --que ocupa el puesto 139 tras perder 17 puestos-- por el arresto y juicio de periodistas.
RSF ha citado igualmente el descenso de catorce puestos de Grecia hasta el 99, citando como explicación "la crisis económica y los accesos de fiebre populista".
Por otra parte, ha destacado los progresos registrados en Panamá, que ha subido 25 puestos hasta el 87; República Dominicana, que asciende trece puestos hasta el 68; Bolivia, que pasa al 94 tras escalar 16 posiciones; y Ecuador, que se sitúa también en el 94 tras ascender 25 puestos.
Esta clasificación se establece en base a siete indicadores: el grado de violaciones, la dimensión del pluralismo, la independencia de los medios de comunicación, el clima general y la autocensura, el marco legal, la transparencia, y la infraestructura.
En Siria, considerado el país más peligroso del mundo para los periodistas, han fallecido cerca de 130 profesionales entre marzo de 2011 y diciembre de 2013. "Suelen ser un blanco tanto para el gobierno de Bachar el Asad como para las milicias extremistas rebeldes. La crisis siria también ha tenido repercusiones dramáticas en toda la región", ha dicho la organización.
Malí, que se ha visto sacudido en los últimos años por un conflicto entre grupos independentistas tuareg, organizaciones terroristas y las fuerzas de seguridad, ha protagonizado una importante caída hasta el puesto 122.
Asimismo, CAR ha descendido hasta el puesto 109 con una caída de 43 puestos en medio de una oleada de violencia sectaria y enfrentamientos entre las comunidades cristiana y musulmana.
Por su parte, Egipto, que ocupa el puesto 159, ha vivido una nueva oleada de represión contra los periodistas opositores o vinculados con la organización islamista Hermanos Musulmanes tras el derrocamiento en julio del entonces presidente Mohamed Mursi.
SEGURIDAD NACIONAL Y LUCHA ANTITERRORISTA
"Lejos de estos terrenos de conflicto, en países que se jactan de ser un Estado de Derecho el argumento de la seguridad pública se usa abusivamente para restringir la libertad de la información. La protección de la seguridad nacional, aludida con demasiada facilidad, cercena los avances democráticos", ha resaltado RSF.
En este sentido, Estados Unidos ha protagonizado un descenso de trece puestos hasta el 46 debido a "la caza a las fuentes y a los informantes", lo que la organización ha descrito como "una advertencia para aquellos que buscan revelar información de interés general sobre las prerrogativas soberanas de la primera potencia mundial".
Asimismo, RSF ha puesto el foco sobre la instrumentalización de la lucha antiterrorista y la censura en los medios con este motivo. En este caso, ha destacado los casos de Turquía (154) --especialmente en el caso de los periodistas que cubren la cuestión kurda--, Israel (96) --en el conflicto palestino-israelí-- y Sri Lanka (165) --en las tensiones con los separatistas tamiles--.