La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha autorizado una excavación arqueológica y un estudio geofísico en una de las fincas de Peñaflor (Sevilla) sobre las que está delimitado el yacimiento arqueológico correspondiente a la antigua ciudad romana de Celti, cuya cronología se remonta al siglo VIII de la era previa a la actual. Si bien esta parcela ya había acogido prospecciones superficiales, este proyecto de investigación está destinado a esclarecer si la misma alberga "estructuras constructivas antiguas".
Así figura en un reciente acuerdo de la Comisión recogido por Europa Press, un documento en el que se precisa que las prospecciones y el estudio geofísico ahora aprobados se circunscriben a la finca bautizada como El Calvario, "la menor de las tres parcelas propiedad de la Junta de Andalucía en el municipio Peñaflor y que están inscritas dentro de los límites de la zona arqueológica" declarada con relación a los vestigios del citado asentamiento.
Fue en 1994 cuando la Junta de Andalucía declaró este yacimiento como bien de interés cultural (BIC) con la categoría de zona arqueológica, precisando que el mismo se ubica sobre una elevación artificial conocida por los nombres de El Calvario o Pared Blanca y La Viña, donde "diversas investigaciones han documentado una sucesión de poblamiento" desde el siglo VIII de la era previa a la actual al siglo III de esta última, "constatando la existencia de estratos anteriores a las estructuras de época tartésica".
EL APOGEO DE LA CELTI ROMANA
El yacimiento arqueológico, de unas 26 hectáreas, ha sido identificado de manera consensuada con la Celti citada por Plinio dentro del convento jurídico de Astigi. Celti, en concreto, es una de las ciudades de la ribera del Guadalquivir, que al igual que Canama, Axati o Arva, tendría su origen en el periodo del Bronce Final, experimentando un gran desarrollo durante el período turdetano y alcanzando su máximo desarrollo tras la conquista romana, entre los siglos I y II de la era actual, para después caer en decadencia durante el siglo III.
De la antigua Celti son conocidos los restos de un horno cerámico y del trazado urbano, así como la ubicación de sus necrópolis a ambos márgenes de la carretera Nacional 431, antigua vía romana, con especial concentración en el lugar denominado El Camello, donde han sido descubiertos enterramientos de sarcófagos de plomo y numerosas tumbas con ajuar funerario.
El motivo de la investigación arqueológica ahora autorizada en la finca El Calvario deriva de que "su subsuelo alberga parte del yacimiento pero, a diferencia de lo que ocurre en las otras dos fincas de La Viña y Pared Blanca, donde sí han sido realizados estudios geofísicos parciales, en la parcela de El Calvario sólo ha sido desarrollada una prospección superficial para el estudio de los materiales arqueológicos distribuidos sobre el suelo y, por tanto, se desconoce la (posible) presencia, disposición y profundidad de estructuras constructivas antiguas", según figura en el acuerdo aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio.