El tiempo en: Marbella
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Acusados de un triple crimen alegan que el plan era "dar un susto"

"No hemos secuestrado ni mucho menos hemos colaborado para asesinar a alguien", ha declarado el Tapita, uno de los implicados

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Juicio triple crimen de Dos Hermanas. -

Los dos hombres acusados de participar junto al clan familiar del Pollino en el triple crimen de una mujer, su hija de seis años y la pareja de la primera en Dos Hermanas (Sevilla) han asegurado ante el tribunal que el plan "solo" era "dar un susto" a un hombre al que ni siquiera pegaron.

Por estos hechos, ocurridos el 16 de septiembre de 2017, la Fiscalía solicita un total de quince penas de prisión permanente revisable, tres por cada muerte, para cinco de los siete encausados: el Pollino, su esposa y su padre, alias el Cabo, así como un monitor de boxeo y un amigo suyo.

Los dos últimos han declarado este jueves durante la tercera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla y han coincidido en que el Pollino los contrató para "reducir y amarrar a un señor de Valencia" que le debía 20.000 euros.

El monitor, conocido como Tapita, ha señalado que el 14 de septiembre conoció al Pollino en casa de su amiga M. M. O., también procesada, y el acuerdo quedó cerrado esa noche en el mismo sitio, aunque ha aclarado que no trabajó para ella como portero en una sala de fiestas.

El Pollino contó el miércoles que el monitor le había alquilado la casa donde aparecieron los cadáveres el día antes de los hechos, pero el encausado ha rechazado esa versión.

"El Pollino nos dijo que no quería hacer daño a su amigo, que sabía qué decirle para que le devolviera el dinero. Nos lo pintó muy bonito y muy fácil", ha relatado Quino.

Eso ocurrió mientras desayunaban el día 16 en Alcalá de Guadaíra y después se dirigieron a la calle Cerro Blanco, en Dos Hermanas, donde ambos apagaron sus móviles, el monitor "porque tenía muy poca batería" y su amigo porque "no era el momento" de recibir llamadas, han relatado.

Los dos han insistido en que en ningún momento se movieron de allí para ir a secuestrar en la puerta de su domicilio al hombre, conocido como el Turco, hipótesis que defiende la Fiscalía.

También han señalado que la esposa del Pollino los avisó de que su marido llegaba con la víctima y que el Cabo dijo "qué ruina, viene con la mujer y la niña".

Entonces decidieron irse, pero ya entró el Turco y lo redujeron y maniataron.

El único momento en el que vieron a la mujer y la niña fue cuando ya estaban montados en el coche del Cabo y ellas entraban en la casa junto a la mujer del Pollino "hablando con normalidad", según Quino.

Tapita retornó esa noche al lugar porque estaba "intranquilo", aunque "nunca en la vida" pensó que "podían hacer daño a la familia".

Tras enterarse de lo ocurrido a través de otro amigo que declarará como testigo protegido, le instó a contactar con la madre de la mujer fallecida para darle la pista de la casa, una llamada telefónica que ha sido oída por el jurado.

Después contó "la historia" a la Policía y se ofreció a "contactar con el Pollino para sacarle algo".

"No hemos secuestrado y ni mucho menos hemos colaborado para asesinar a alguien", ha recalcado.

Quino ha narrado que se quedó "en shock" y decidió ir a la Policía "voluntariamente" cuando se enteró del suceso y que no pidió la libertad provisional "por miedo" y porque es "consciente" de que ha cometido un delito de detención ilegal. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN