El milenario
Puerto de Sevilla vivirá en 2020 el año de su
digitalización. Una transformación que persigue incrementar su
competitividad, lograr, mediante las últimas tecnologías y el big data, mejorar el estado de salud del río Guadalquivir, una vez sumergido para siempre el proyecto del dragado, y reducir las
emisiones de carbono, tal y como promueve el programa europeo Conectar Europa.
Antes de que acabe el mes de junio, la Autoridad Portuaria de Sevilla instalará a lo largo de la vía navegable (desde Sanlúcar hasta Sevilla) seis sensores que, a modo de policía portuaria cibernética, permitirán “mejorar la gestión del tráfico de buques” gracias al intercambio de datos en tiempo real.
Los
seis sensores estarán colocados en la
zona de la desembocadura (
Las Salinas y Puntalete y Punta Arenas); en
La Lisa-La Horcada, en
Las Huertas y en el
Puerto de Sevilla. El tipo de dispositivo que se colocará podrá ser
desde un póster anclado en la lámina de agua hasta una instalación flotante o fija, como en el caso del Puente de las Delicias. Estos sensores incorporarán correntímetros (miden la velocidad y la dirección de la corriente) , sensores de niebla y señalización para facilitar la navegación. Igualmente, dispondrán de mareógrafos, anemómetros (miden la velocidad del viento y así ayudan en la predicción del tiempo), perfiladores de corriente, sensores de presión y sondas multiparamétricas “para medir valores ambientales”, explican fuentes de la Autoridad Portuaria.
Esta actuación está enmarcada dentro del
Proyecto Airis, que cuenta con una inversión de
2,85 millones de euros, cofinanciados al 50% por la UE, y en el que participan la
Universidad de Sevilla y las empresas tecnológicas
Serviport, Portel y Sener.
El proyecto Airis permitirá al Puerto de Sevilla
monitorizar parámetros relacionados con la altura de la lámina de agua, las corrientes y mareas y la calidad de las aguas. “Aporta una mayor información del tráfico de la ría y facilita la gestión del tráfico”, apostillan las fuentes consultadas.
Datos en tiempo real
Airis tendrá
tres funcionalidades básicas para la Autoridad Portuaria, funcionalidades que están “en fase muy avanzada”. La primera de ellas estará relacionada con los
servicios de información del canal de navegación. En un
portal web estarán disponibles los datos geográficos, hidrológicos y meteorológicos que sean captados por los seis sensores desplegados por el río. Habrá también servicios de
información en tiempo real sobre el tráfico marítimo con los que “mejorar la toma de decisiones durante la travesía del buque” y
servicios de gestión y ordenación del tráfico marítimo.
El proyecto Airis permite, además, ejecutar el estándar europeo RIS (River Information Services, en sus siglas en inglés), que consiste, básicamente, en un conjunto de servicios con los que facilitar información que contribuya a un “transporte marítimo seguro, eficiente” y, con ello, más sostenible desde un punto de vista ambiental.
El Puerto de Sevilla comenzó a dar los primeros pasos en
2014 para aplicar las nuevas tecnologías a la gestión portuaria con el
proyecto Tecnoport 2025. En 2018, inició los trabajos para digitalizar el Guadalquivir con el proyecto Airis I, cofinanciado en la convocatoria 2015, y ya ha anunciado una segunda parte de Airis cuyo fin sería sincronizar los datos de tráfico portuario con las operaciones en ferrocarril y carretera, para así mejorar la intermodalidad.
Un Puerto único
El Puerto de Sevilla es el único de interior de España. Cuenta con cinco terminales y tres muelles públicos, más de 4.000 metros de atraque y un millón de metros cuadrados de almacenes.
En el Puerto está ubicada la primera Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Andalucía y una Zona Franca cuyos terrenos para su ampliación ya cuentan con proyecto y presupuesto para ser vallados.