Un nuevo intento con las plataformas reservadas para autobuses y vehículos de alta ocupación (VAO) del área metropolitana de Sevilla. La Consejería de Fomento va a resucitar los proyectos que hace una década larga se diseñaron, que preveían conectar la estación de Plaza de Armas de la capital con Gelves (pasando por San Juan Bajo) y Camas, así como el que recorría Los Alcores enlazando Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor.
La crisis económica se encargó de que nunca vieran la luz estas infraestructuras, que en su momento se pretendían licitar en 2010 para empezar las obras en 2011. Ahora, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo (PP), ha avanzado su intención de “rescatar” estos proyectos. A su juicio, y de manera general, las plataformas reservadas BUS/VAO son “vitales para mejorar la velocidad comercial del transporte público haciéndolo así más atractivo para los usuarios”.
Los grandes beneficiados de esta iniciativa serían los autobuses del Consorcio Metropolitano de Transportes, que en tramos de varios kilómetros podrán circular sin tener que pugnar con un tráfico que no es precisamente fluido en estos puntos. La apertura de estos carriles también a los vehículos de alta ocupación persigue que haya usuarios que compartan el coche y, de esta manera, fomentar que haya menos en la carretera.
Carazo ha anunciado también su intención de continuar con el desarrollo del intercambiador de transporte existente en Lebrija, al que ha sumado otros dos proyectos de este tipo que se van a acometer a petición de los municipios de La Rinconada y La Algaba.
También en el ámbito del área metropolitana de Sevilla ha incidido en el tranvía de Alcalá, recordando que está abierto hasta septiembre el nuevo plazo que ha dado la Comisión europea para presentar la documentación que certifique que se trata de una infraestructura rentable, para de esta manera contar con los oportunos fondos europeos. En paralelo, ha incidido en que se ha tenido que contratar un servicio de seguridad porque “se han robado vías y material” por el abandono que sufre desde hace tiempo, como demuestra a su juicio que en 2018 no se invirtió ni un euro.
La situación de la movilidad del área metropolitana de Sevilla la ha encajado la consejera en un marco general andaluz “altamente insostenible, fruto de la improvisación y la falta de planificación”. En líneas generales, hay un peso desproporcionado del vehículo privado y un uso “reducido” del transporte público, que en el caso de la bicicleta es “residual”.
