La Comisión de Fomento y Vivienda del Parlamento de Andalucía ha aprobado una proposición no de ley (PNL) presentada por el PSOE, con el apoyo de PP y Cs, el rechazo de Podemos y la abstención de IU, con el objetivo de instar al Estado a adherirse al protocolo con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para ampliar la red de metro y priorizar el tramo de la línea 3 entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián.
El PSOE ha rechazado incorporar una enmienda en la que se pedía que la Junta andaluza presupuesto para iniciar la obra en 2018 y que había sido presentada por el PP, desde donde se señala que siempre se ha defendido la incorporación del Estado a la financiación de las líneas y se indica que los contactos para ello "ya están iniciados".
En su intervención, el parlamentario socialista Carmelo Gómez se ha mostrado consciente de que hay que hablar "de realidad y no de deseo" en cuanto al desarrollo de la red completa del metro, por lo que apuesta por priorizar la línea 3, "previendo 20 millones de usuarios de forma anual y aportando un millón más a la línea 1". "Sería un paso más en la movilidad".
Ha defendido el "papel activo" de la Junta en este asunto e insiste en la colaboración necesaria entre las tres administraciones, especialmente teniendo en cuenta que la obra costaría unos 700 millones. Por ello, insta a promover ese protocolo conjunto con el Estado y el Ayuntamiento que "defina la voluntad política" para la ampliación del metro y explica que el convenio está "redactado y enviado al Gobierno central, pero falta su respuesta para que podamos ponernos manos a la obra".
Al respecto, el diputado del PP por Sevilla Juan Bueno ha señalado que "los contactos se han iniciado" ya con el Estado y la carta se encuentra mandada, aunque ha pedido conocer el contenido del protocolo "por transparencia". Considera que la Junta lleva "muchos años jugando al escondite porque no quería realmente desbloquear la situación" y recuerda que "nunca hemos excusado al Gobierno de financiar al metro".
Afirma que el Estado "debe implicarse en una obra de esta envergadura" y asegura que "está dispuesto a colaborar, como lo hace en otras ciudades". Sin embargo, entiende que una "declaración de intenciones en forma de PNL no es suficiente", por lo que ha presentado una enmienda para que la Junta de Andalucía "dé veracidad a su compromiso y lo refleje en los presupuestos del año que viene".
De su lado, la parlamentaria de Cs Marta Escrivá ha subrayado que los ciudadanos están "cansados de escuchar promesas incumplidas" e insiste en que no hay más que "una declaración de intenciones ante un proceso muy largo para empezar y terminar las obras". Recuerda que en el presupuesto de la Junta "no hay ni un euro para el metro", aunque espera que el Gobierno firme el acuerdo y que la línea 3 "pase de la firma a los presupuestos y de ahí a la obra".
PROPUESTAS DE TRANSPORTE EN SUPERFICIE Y BTR
En este marco, la diputada de Podemos María del Carmen Molina ha considerado "urgente" replantear el proyecto para dar "una solución real y en un plazo razonable", al entender que el metro subterráneo es "irrealizable, pese a que a muchos les parece difícil desmontar ese discurso". Así, pide un metro en superficie, para no "derrochar dinero en un subterráneo" y plantea estudiar otras opciones como puede ser un metro-bus o una línea de Bus de Tránsito Rápido (BTR).
Recuerda que con los mil millones aproximados que cuesta cada línea del metro se puede desarrollar toda una red básica de transporte público metropolitano en superficie "que produjera una renovación urbana muy sustancial".
Del mismo modo, desde IU, Inmaculada Nieto, también ha apostado por explorar otras vías de movilidad, en la línea con Podemos, y propone que se le de prioridad "sobre otras que no dejan de ser muy jugosas desde la confrontación electoral o política, pero de escaso rendimiento para la gente que tiene el problema en Sevilla".