El Real Alcázar de Sevilla y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), adscrito a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, han firmado un acuerdo, el primero entre ambas instituciones, con el objetivo de restaurar el patrimonio textil del monumento, comenzando por cuatro sargas de la colección de Gustavo Bacarisas expuesta en el Palacio Gótico.
Con la restauración de estas cuatro sargas, se completa la recuperación de las seis obras de la colección realizada por la Exposición Universal de 1929, después de que el año pasado el Alcázar actuara sobre las otras dos.
Los trabajos de recuperación en estas cuatro pinturas realizadas en tela servirán para formar a un total de 12 universitarios, menores de 31 años, durante cuatro años, unas estancias que se llevarán a cabo en el IAPH y que se convocarán a partir de febrero, tal como ha explicado en rueda de prensa el director del IAPH, Román Fernández-Baca, que ha estado acompañado por el alcaide y la directora del Alcázar, Bernardo Bueno e Isabel Rodríguez, así como por el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, José Manuel Girela.
El convenio incluye someter a las cuatro sargas, que representan escenas del descubrimiento de América, a un diagnóstico en el laboratorio, siendo realizadas todas las labores con profesionales y medios propios del IAPH.
A partir de sus conclusiones, se elaborará un proyecto de conservación, con limpieza, consolidación, fijación, reintegración cromática y tratamiento para una protección superficial. En este marco, doce jóvenes --tres por cada año de los cuatro de vigencia del convenio-- tendrán la oportunidad de un aprendizaje teórico, sobre metodologías y técnicas, y práctico en taller, siempre bajo la guía y supervisión de los profesionales del propio IAPH. Se ha conformado, asimismo, una comisión para seguimiento de los trabajos, con personal del organismo autonómico y del Real Alcázar.
Bueno ha resaltado el prestigio internacional del IAPH, con el que se forja la primera alianza para la conservación y la puesta en valor del patrimonio del Real Alcázar de Sevilla, en el que este año se han invertido ya más de dos millones en distintos proyectos. "El IAPH es una garantía para que esas cuatro sargas recuperen la plenitud con la que las pintó Bacarisas", según ha comentado, tras plantear el análisis del lugar donde actualmente se ubican para su correcta conservación, teniendo en cuenta el "calor sofocante que existe en verano en la sala".
Fernández-Baca Casares, por su parte, ha mostrado su satisfacción por el trabajo conjunto con el Patronato del Real Alcázar, calificando el acuerdo como "una oportunidad", y "la importancia del programa de formación teórica y práctica que llevará aparejado".
LAS SARGAS
Las sargas de Gustavo Bacarisas y Podestá (1873-1971) están datadas en 1929, son de estilo modernista (escuela sevillana), con un soporte de algodón y una técnica de pintura aplicada directamente sobre tela (sarga) sin ninguna preparación o aparejo. Forman parte del encargo hecho por el rey Alfonso XIII al pintor de origen británico para decorar el Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana de 1929.
Muestran diversas escenas con las naves del descubrimiento de América como protagonistas: la partida de las naves bajo la Virgen de los Navegantes, una carabela impulsada por el viento, la llegada a San Salvador y el Caribe y, por último, la entrada de las naves de Cristóbal Colón al Puerto de Barcelona, con Montjuic al fondo.