El entrenador del Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, siguió a lo suyo, ajeno a las informaciones sobre su posible destitución, y dirigió su cuarto entrenamiento de la semana sin los cuatro internacionales de la plantilla y sin Charly Musonda, quien sigue en Londres desde el pasado 24 de octubre.
La profusión de rumores sobre fechas y posibles sustitutos de Poyet en el banquillo no ha alterado la rutina del uruguayo en su semana más difícil desde que llegó a Sevilla, tras perder el pasado domingo en Villarreal y acrecentar los rumores de cese que se iniciaron con la derrota en casa ante el Espanyol.
El propio presidente del Betis, Ángel Haro, admitió ayer que están "valorando" la situación, aunque rehusó pronunciarse sobre el futuro de Poyet ni sobre si barajan un cambio en el banquillo verdiblanco.
En paralelo, el charrúa ha proseguido con su rutina de entrenamientos a puerta cerrada como es habitual en él, en una situación en la que el parón liguero ha provocado que la lejanía del partido frente a Las Palmas, el próximo 18 de noviembre en casa, haya acrecentado la rumorología sobre su futuro.
Gustavo Poyet ha dirigido hoy su penúltimo entrenamiento de la semana en las que los ausentes han sido el danés Riza Durmisi, el chileno Felipe Gutiérrez, el argelino Aïssa Mandi y el ucraniano Román Zozulya, quienes se encuentran concentrados con sus respectivas selecciones.
Por su parte, el centrocampista belga Charly Musonda viajó a Londres el pasado 24 de octubre para ser tratado por los médicos del Chelsea, club al que pertenece, de una dolencia en su rodilla izquierda, aunque el Betis no ha ofrecido información adicional sobre su evolución, plazos y fecha de reincorporación.
