El bache de producción que va a atravesar el avión de transporte militar C295 durante 2017 y 2018, por la caída de ventas del aparato en los últimos años, afecta a las principales compañías del sector instaladas en Andalucía. La decisión de Airbus de reducir el número de aviones que salen de la FAL (línea de ensamblaje final, en sus siglas inglesas) de Sevilla hasta 10 unidades los dos próximos años desde 16 este año o hasta 25 en ejercicios anteriores, impacta en toda la cadena de montaje, esencialmente española.
El grupo europeo ya ha dicho que está en conversaciones con sus proveedores para encauzar lo mejor posible esta menor producción. Uno de ellos, quizá el más destacado de todos los suministradores de este programa es Alestis, la mayor compañía del sector con sede en Andalucía.
Esta empresa hace carenas, flaps exteriores e interiores, pisos de fuselaje y rampa, góndolas de tren de aterrizaje y bordes de ataque de estabilizadores. Está participada por la propia Airbus en un 56%.
Pero también es importante este programa para el Grupo Sevilla Control, una de las más diversificadas empresas aeronáuticas de la comunidad, y que tiene a tres de sus filiales implicadas en el C295. Realiza labores de logística e ingeniería de producción.
Otras dos compañías andaluzas tienen también responsabilidades importantes. Primero Carbures, cuya filial de Defensa ubicada en Sevilla MDU suministra bancos de prueba además de diseñar software y proveer de ingeniería de sistemas. Por su parte, la ingeniería malagueña Aertec realiza también trabajos de ingeniería de sis temas, y también trabaja en pruebas funcionales del avión (los ensayos previos al vuelo).
También están involucradas Airgrup (tuberías hidráulicas y piezas mecanizadas), Inespasa (mecanizados, y diseño y fabricación de utillaje), Navair (diseño y producción de mazos, arneses y sistemas de fijación) o STSA (pintura y aislamientos).
Campañas
Pero también la propia Airbus verá cómo su otra planta de Sevilla, la de Tablada, reduce su carga de trabajo ya que de ella salen los fuselajes completos para la planta de ensamblaje del C295 en San Pablo. Igualmente, otros grandes grupos aeronáuticos españoles como, y especialmente, Aciturri pero también Aernnova se verán impactados. La primera de esas empresas realiza importantes piezas del fuselaje, como el enlace con las alas en la parte superior. Aernnova hace piezas elementales de chapa.
La reducción de la producción del C295 responde a las menores ventas cerradas en los últimos años. En 2015 se comercializaron 15, y 3 en lo que va de 2016 aunque la empresa prevé anunciar alguna venta antes de fin de año. Airbus tiene sólo 17 C295 por entregar actualmente. Un éxito en las campañas de Canadá (a punto de resolverse) o India (56, en fase de presentación de la oferta financiera) podrían dar un vuelco a la situación.
515 millones
Es el volumen de negocio que genera en Andalucía el programa C295 según el balance de la Fundación Hélice, el clúster aeronáutico andaluz. En esta cifra se incluye el negocio que le genera a Airbus la venta de aviones y la subcontratación de trabajo a empresas ubicadas en Andalucía.