UGT y CCOO levantaron ayer la voz a dúo para oponerse a los nuevos expedientes de regulación de empleo (ERE) anunciados por Abengoa en tres de sus filiales ubicadas en la sede central de Palmas Altas (Sevilla) y que suman más de mil empleados entre todas ellas. “La empresa tenía que haber sido valiente y haber hecho un ERE, pues hacer un Erte [expediente temporal] enmedio no era la medida más adecuada”.
Se refería así el sindicato a los distintos expedientes temporales presentados en una decena de filiales -incluidas las tres en las que la semana pasada anunció que haría Ere- en julio. También quedó resuelto tanto el ERE como el Erte en la filial Inabensa.
Los nuevos procesos de despido afectarán a las sociedades Abeinsa EPC y Abeinsa Business Development, y la filial de I+D Abengoa New Technologies. En esta última, otro sindicato (Coordinadora Sindical de Clase, que controla el comité) informó ayer de que sus 120 empleados rechazaron el viernes el Erte que se negociaba con la empresa y cuyo periodo de consultas terminaba ese día.
Por su parte, CCOO cree que “no toca ni es conveniente” presentar expedientes de regulación de empleo en Abengoa ni en sus filiales, pues considera que “se debe esperar a que se resuelva el preconcurso y se aclare la situación financiera de las empresas y del grupo”.
Sin bajas voluntarias
El sindicato, con presencia en algunas filiales históricas como la citada Inabensa donde controla el comité de empresa, añade que esos ERE se plantean en esas empresas “después de que se plantearán expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), que incluirían bajas voluntarias, y no se haya producido ninguna baja voluntaria, toda vez que además la empresa reconoció que no había dinero para adelantar indemnizaciones, por lo que así era muy difícil que los trabajadores se adhirieran”.
En paralelo, Abengoa anunció ayer un préstamo de 189 millones de euros, respaldado con acciones de su filial Atlántica Yield. Este préstamo se destinará a refinanciar todas las deudas derivadas del préstamo que suscribió con Talos en octubre de 2015 por valor de 130 millones de dólares (unos 116 millones de euros), así como a las necesidades generales.