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Sevilla

Peña achaca su imputación en Fitonovo a las "calumnias" de Amores para provocar su cese

Alega que en las 114 contrataciones menores o negociadas de su etapa Albaba fue invitada en 17 ocasiones y se llevó sólo cuatro contratos

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Joaquín Peña, exconcejal del PP en el Ayuntamiento hispalense y exdirector del área municipal de Medio Ambiente, ha atribuido su imputación en la investigación por las dádivas y sobornos repartidos supuestamente por directivos de Fitonovo a cambio de contratos públicos, a las "calumnias" del exjefe del servicio municipal de Parques y Jardines Francisco Amores, también imputado en la causa, con la intención de provocar su cese a cuenta de la "enemistad visceral" que según él le profesaba.

   Peña ha protagonizado este viernes la única comparecencia materializada de la novena sesión de la comisión de investigación constituida en el Ayuntamiento de Sevilla, acerca de los contratos adjudicados por el Consistorio a la citada sociedad y su grupo de empresas. Y es que según la investigación que promueve la Audiencia Nacional, los directivos de Fitonovo se habrían valido de dádivas y sobornos para obtener contratos públicos o eludir la supervisión efectiva de sus trabajos como adjudicataria de los mismos.

   La investigación, al pasar a la fase de la operación Enredadera, supuso la detención de 32 personas en 13 provincias de España, con la imputación del ex primer teniente de alcalde de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos (IU-CA); el entonces concejal de IU-CA José Manuel García; el exedil del PSOE Manuel Gómez Lobo; el antiguo asesor de IU-CA Antonio Miguel Ruiz Carmona; el exconcejal del PP Joaquín Peña; el exasesor socialista Domingo Enrique Castaño; el exjefe del servicio de Parques y Jardines Francisco Amores; el jefe de mantenimiento del Parque María Luisa Francisco Luis Huertas; el funcionario de la Diputación Carlos Podio; el también funcionario de la Diputación Francisco Javier Heredero; el funcionario jubilado de esta institución Elías Oliver; y diferentes directivos y empleados de Fitonovo.

   Aunque la investigación arrancó desde el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla, entonces comandado por Mercedes Alaya, la Audiencia Nacional asumió finalmente el caso al abarcar las diligencias diferentes provincias. Y dado que la investigación judicial comenzó precisamente por los contratos adjudicados por el Ayuntamiento hispalense a Fitonovo, el pleno del Consistorio acordó en septiembre crear una comisión de investigación sobre los contratos adjudicados por el Consistorio a esta empresa y su grupo.

LA MENCIÓN DEL "CORTIJILLO"

   La comparecencia de Joaquín Peña, de cualquier modo, surge después de que también en el seno de esta comisión de investigación,  Pedro Torrent, funcionario del Ayuntamiento, manifestase que el entonces director del área municipal de Medio Ambiente y el entonces jefe del servicio municipal de Parques y Jardines, Francisco Amores, ambos imputados en la investigación, usaban dicho servicio como "un cortijillo".

   Según Torrent, funcionario director del contrato del segundo lote de servicios de conservación de zonas verdes y arbolado, adjudicado en 2012 a la unión temporal de empresas (UTE) Conversa/Aldilop, la última de estas empresas renunció a su participación en la UTE en favor de la sociedad Albaba (relacionada con Fitonovo) pese a que la misma "se dedicaba a temas que no tenían nada que ver con la jardinería". Todo ello cuando el directivo de Albaba Carlos Alfonso Lozano "estaba todo el día metido" en las dependencias de Parques y Jardines e incluso Joaquín Peña, a la hora de gastar en actuaciones menores unos remanentes, incluyó según él a Albaba en un "listado de empresas" a las que invitar para las contrataciones.

   Además, avisaba de que Peña le habría impedido realizar "una inspección" que planeaba con relación al citado contrato de conservación.

   Pues bien, ante este escenario, Joaquín Peña ha admitido que "desde hace 25 años" es "amigo" de Carlos Alfonso Lozano, pero ha defendido que nunca ha "movido ni un dedo para favorecer a una empresa", asegurando que su gestión como director de Medio Ambiente fue "correcta y limpia" y negando en todo momento prácticas cortijeras. En ese sentido, ha achacado su imputación en la investigación judicial a "la declaración de un imputado" que en el seno de las diligencias habría vertido "calumnias" en su contra con la "esperanza" de que fuese cesado como director de Medio Ambiente.

"ENEMISTAD VISCERAL"

   Y es que según Peña, incluso la Guardia Civil reconoce en sus atestados que este imputado, que no es otro que el exjefe del servicio municipal de Parques y Jardines Francisco Amores, le profesaba una "enemistad visceral", sobre todo porque el propio Peña le había comunicado su decisión de cesarle en el cargo.

   Y entrando más en detalle, Peña ha advertido de que aunque Aldilop había decidido ceder a Albaba su participación en la UTE adjudicataria del segundo lote de servicios de conservación de zonas verdes y arbolado, tal aspecto "necesitaba autorización municipal" y el Ayuntamiento no accedió a tal extremo, defendiendo que Carlos Alfonso Lozano era un mero "comercial" de Albaba y que a veces visitaba las dependencias de Parques y Jardines "una vez por semana" pero después "no aparecía durante meses".

   Del mismo modo, ha negado cualquier intento de favorecer a la sociedad Albaba, argumentando que a lo largo de su etapa como director general de Medio Ambiente promovió 114 contrataciones menores o negociadas y Albaba fue invitada a las mismas en 17 ocasiones al coincidir los trabajos con la naturaleza de la empresa y, finalmente, "se llevó cuatro contratos". "Todo con ofertas entregadas en sobre cerrado y libre concurrencia", ha aseverado.

   Además, ha defendido que cuando accedió al cargo, las empresas se "quejaban" de que el departamento de Parques y Jardines trabajaba con un "número limitado" de sociedades y adjudicaba usualmente los contratos menores o negociados relativos a parques infantiles a la misma empresa, toda vez que "un mismo técnico controlaba toda la contratación y era quien invitaba a las empresas, valoraba las ofertas y proponía las adjudicaciones". Exponiendo que el procedimiento era "legal", sí a avisado de que "se concentraba en una persona demasiadas posibilidades de riesgo".

LAS INVITACIONES A LAS EMPRESAS

   Es por ello que durante su etapa, la "norma" usual de invitar a tres empresas para los contratos menores o negociados se amplió para invitar a "cuatro, cinco o hasta seis empresas". Así, y con relación a las acusaciones de que él había dado instrucciones para invitar a Albaba en estas contrataciones, ha defendido que durante su etapa el abanico de empresas con las que se contaba para estas contrataciones se elevaba a "70" sociedades.

   Así, ha negado que mediase ningún "criterio personal" en las adjudicaciones a Albaba desde el área de Medio Ambiente durante su periodo como director general. Además, ha defendido que cuando fueron celebrados los citados contratos con Albaba, no mediaba "ninguna sentencia" sobre la empresa Selosa Bioenergía, en cuya plana figuraba también Carlos Alfonso Lozano y sobre la que pesa una condena por delitos de falsedad en documento mercantil y estafa por la justificación inadecuada de un incentivo autonómico de 564.000 euros.

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