El delegado de Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha manifestado este martes en relación a la detención de María Q.B., la mujer de 44 años acusada de la muerte de un hombre de 62 años que fue encontrado sin vida en un congelador de una heladería del barrio de la Macarena de Sevilla, que "debió de producirse algún tipo de riña" entre ambos que "provocó la reacción" de la acusada, según las principales hipótesis.
En declaraciones a los periodistas en Almería después de que la mujer pasara a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, el delegado de Gobierno ha indicado que "no se descarta que existiera una relación" en términos de amistad entre la presunta agresora y la víctima, de forma que la investigación destaca algún tipo de "distorsión" en esa relación como origen del ataque.
En cualquier caso, Sanz ha asegurado que "las hipótesis están muy abiertas" y aún quedan por "dilucidar muchas cuestiones" en relación a este caso, algunas de las la acusada ha contestado ante el juez titular de la instrucción, a quien ha dicho que "no recuerda nada" de lo ocurrido en la heladería porque en el momento de los hechos "estaba bebida".
Según han indicado fuentes del caso, la mujer habría golpeado al fallecido en la cabeza con un objeto contundente --al parecer el palo de una sombrilla-- para luego estrangularlo. Ante el juez, la mujer ha ratificado la declaración que prestó ante los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, a quienes aseguró que el fallecido intentó agredirla sexualmente, por lo que se inició una discusión en el interior de la heladería en el marco de la cual ella "se defendió".
La Fiscalía ha solicitado el ingreso en prisión provisional de la detenida, mientras que su abogado defensor ha interesado su puesta en libertad.