El empleado de una gasolinera de Fuentes de Andalucía (Sevilla) logró que detuvieran a la persona que había robado en su establecimiento al oír su voz en una dependencia anexa a la él ocupaba cuando presentaba la denuncia en las dependencias de la Guardia Civil.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, hace unos días el empleado de una gasolinera de la localidad se personó en el cuartelillo para denunciar un robo de madrugada por parte de un individuo con la cara oculta por una braga y que iba armada con un cuchillo en una mano y un palo en la otra.
La víctima relataba los hechos al agente que le atendía y describió cómo se defendió como pudo de su agresor, al tiempo que aportaba una descripción de los rasgos y la indumentaria del atacante, momento en el que informó al mismo guardia de que la voz que se oía en una dependencia cercana guardaba una gran similitud con la de la persona a la que está denunciando.
Una vez comprobada que la indumentaria de esa persona sobre el que recaen ahora las sospechas era igual a la del asaltante de la gasolinera así como su altura y complexión, los agentes informaron al presunto ladrón, J.L.C., que se encontraba en dependencias policiales acusado de otros robos, del nueveo delito que se le imputaba y los derechos que le asistían.
J.L.C era uno de los tres detenidos por la Guardia Civil por dos robos en viviendas en la localidad a principios de febrero y que suscitaron cierta alarma social entre los vecinos.
La investigación permitió vincular, a través del rastreo de operaciones relacionadas con estas personas en un local de compra de oro de Écija (Sevilla), la autoría de los hechos.
La investigación comprobó que en el domicilio utilizado por estos tres individuos había objetos sustraídos en los robos, así como información que corroboraba lo averiguado por los agentes sobre la venta de las joyas sustraídas.
Los detenidos -J.L.C, M.P.R., y J.M.Z.G- como autores de dos robos en vivienda, ingresaron en prisión por orden del juez.
