Profesionales del Hospital Macarena de Sevilla han impulsado una nueva técnica en el tratamiento de miomas uterinos que permite reducir los ingresos hospitalarios y mejorar la calidad de vida de las pacientes, que son sometidas a una intervención de menos de una hora y con anestesia local.
Hasta el momento han sido tratadas 61 pacientes con miomas uterinos (tumores benignos en el útero) mediante esta técnica, que consiste en la embolización o introducción de partículas para obstruir los vasos que llevan sangre a los miomas, a través de la arteria radial y no de la femoral.
La principal novedad es que la intervención se realiza ahora a través de la arteria radial, de menor calibre que la femoral, lo que reduce las complicaciones en las mujeres tratadas y la estancia hospitalaria, además de lograr un mayor grado de satisfacción en las pacientes intervenidas.
Dicha técnica es viable para pacientes con miomas múltiples y no está recomendada en mujeres que desean ser madres porque no se disponen de datos suficientes sobre la gestación tras la realización de la embolización.
Todas las pacientes intervenidas hasta ahora con esta técnica innovadora recibieron el alta al día siguiente, excepto una, que aunque no se produjeron tampoco complicaciones en la intervención, permaneció más tiempo ingresada porque era diabética.
Entre otras ventajas, la técnica representa una alternativa a la cirugía hospitalaria porque es menos agresiva (no hay bisturí), evita la extirpación del útero y es más rápida, según ha explicado en conferencia de prensa el director de la Unidad de Terapia Endovascular del Hospital Universitario Virgen Macarena, Rafael Ruiz Salmerón.
"Está demostrado que actuar a través de la arteria radial es mucho más seguro, anula el riesgo de complicaciones vasculares y aporta más confort al paciente, que recibe el alta más precozmente", ha destacado.
Se trata de un procedimiento "muy poco doloroso", en el que se inyectan unas partículas con una pequeña jeringa que obstruyen selectivamente los vasos sanguíneos que dan riego a los miomas, evitando obstruir los vasos uterinos normales, que son de menor calibre.
Veinticuatro horas después de la intervención, la paciente recibe el alta, vuelve a consulta a los dos meses y acude a revisión a los seis meses.
La nueva técnica tiene algunas limitaciones porque no es recomendable en mujeres que quieren quedarse embarazadas, mientras que entre las mujeres intervenidas hay un 5 por ciento que no han mejorado de su sintomatología.
Este dato ha sido obtenido a raíz de un estudio sobre el grado de satisfacción de las mujeres intervenidas que han realizado los profesionales del centro hospitalario sevillano.
Según los resultado evaluados de parámetros objetivos, se apreció una subida del hematocrito o porcentaje de glóbulos rojos del 20 %, y se redujeron los días de sangrado y el volumen de miomas en un 50 %.
La consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, ha destacado que esta técnica "menos agresiva" está logrando "buenos resultados, sin complicaciones" y demuestra que "no por estar una paciente más tiempo ingresada está mejor atendida", lo que le ha llevado a concluir que este tipo de técnicas representan "el futuro".
"Convivimos con dificultades presupuestarias y de personal, y sin embargo estamos trabajando en la excelencia, el complejo hospitalario de Sevilla sigue siendo una referencia", ha subrayado la consejera, que ha asegurado que los profesionales recibirán formación para poder hacer extensiva esta técnica al resto de la red hospitalaria pública andaluza.
Los miomas son tumores benignos muy frecuentes -una de cada tres mujeres llegarán a desarrollarlo a partir de los 35 años-, aunque normalmente no producen ninguna sintomatología.
Aunque son benignos, producen un exceso de sangrado, lo que a su vez suele provocar anemia que muchas veces se convierte en crónica, y en ocasiones se relacionan con la infertilidad.