El Pleno del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) ha ratificado una batería de medidas en defensa del derecho a paro académico, después de que el rector de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano, haya apuntado a una propuesta para la reforma del articulado del Título I del Reglamento General de Estudiantes que hace referencia al derecho a paro, todo ello en base al aserto de la propia institución académica en relación a la merma que en la imagen y prestigio social de la entidad podrían tener acciones como la protagonizada por sus alumnos la primavera de 2012, en señal de protesta por las medidas y recortes del Gobierno central.
El portavoz del Cadus, Alfonso Torres, ha explicado a Europa Press que ya desde el organismo estudiantil se promovió el inicio de un debate sobre la reforma --que debe debatirse en el seno de la Comisión de Proyectos Normativos de la US-- del Reglamento de Estudiantes, sobre el cual ya se han celebrado asambleas en facultades como Medicina, Comunicación e Ingenieros.
Los claustrales del sector C (alumnos), por otro lado, definieron una serie de tareas "fundamentalmente enfocadas a la defensa del derecho al paro académico, una de las grandes conquistas históricas en los estatutos de la Universidad de Sevilla". Y es que, para Torres, la Hispalense "no se puede permitir esa pérdida de derechos, máxime cuando se trabaja para que el resto de universidades andaluzas recojan el punto del paro".
Por ello, los alumnos han establecido un grupo de trabajo que prepara un argumentario jurídico en defensa de esta acción, así como también empezarán una ronda de diálogos con el resto de los sectores de la comunidad universitaria "para que entiendan la necesidad de mantener este derecho de cara a defender los intereses de los estudiantes y de la educación pública".
"La existencia de ese derecho fue en gran medida el que ha permitido que la situación actual sea menos grave", ha asegurado el portavoz del Cadus, en referencia al paro académico de 2012. De la misma forma, ha subrayado que si el proceso de reforma reglamentaria se acelera se convocarían "de inmediato" asambleas a las puertas del Rectorado.
Torres ha agregado que, si bien la predisposición inicial del rector es la de dialogar respecto a la reforma del reglamento, "si hay un contexto distinto responderíamos con toda la fuerza y las herramientas necesarias".