Nace la Asociación Gestora de Nuevos Proyectos Culturales, la AGNP, (se presentará el 14 de mayo en la sede de Cicus) con la intención de ayudar a paliar la crítica situación del mundo de la cultura, lanzando su campaña “Sin ti no hay espectáculo”. Sus líneas maestras las explica Elena Carrascal, su vicepresidenta.
En líneas generales, ¿en qué consiste esta iniciativa y cuál es su finalidad?
–Somos conscientes del momento que vivimos, en el que la riqueza creativa asciende frente a la disminución de espectadores, no podemos permitir que los impuestos culturales, así como las leyes y mercados gobiernen el íntimo vínculo que existe entre el espectáculo y el espectador. Nos posicionamos a favor de esta relación ofreciendo nuestras herramientas en beneficio de la supervivencia de las artes escénicas.
¿Qué personas se encuentran detrás y a quién pretenden involucrar?
–Detrás se encuentran dos empresas que llevan años dedicadas al fomento y la consolidación del tejido artístico desde la gestión legal y cultural. En Gestión de Nuevos Proyectos (GNP), junto a 8co80, iniciamos un proyecto en la búsqueda de fórmulas y maneras de acercar el público a los espacios escénicos. Somos la voz de otros muchos con los que hemos compartido los más de 15 años que avalan nuestra experiencia. AGNP desea que los profesionales puedan seguir dedicándose a la cultura, sin que ello pueda parecer un abuso o infracción. Buscamos más allá del gremio artístico lo común, esa piedra filosofal que nos vuelva a unir en esa partefundamental que es el espectador.
¿Qué pretenden conseguir con la campaña “Sin ti no hay espectáculo”?
–Realizar la primera gran campaña de lanzamiento de la asociación, haciéndola llegar al máximo número de personas y entidades, ya sean privadas o públicas, implementar el modelo de sostenibilidad en el que recuperemos a los espectadores como agentes necesarios para la continuidad de una cultura del espectáculo y posibilitar que todas las personas seamos parte activa de una nueva forma de vivir el espectáculo.
¿Es posible todavía que los profesionales del espectáculo sobrevivan en esta crítica situación?
–Habiéndose demostrado la carencia de ideas a nivel político, el ciudadano es imprescindible en la supervivencia. Creemos que sólo es posible si todos, de manera particular, nos hacemos embajadores de esta campaña de la mejor manera: Siendo espectadores activos, asistiendo a las salas, pasando por la taquilla.
¿Qué opina de la actual legislación para la cultura en materia de impuestos?
–La primera herida es la destrucción de puestos de trabajo, las compañías se van volviendo más reducidas no por una opción artística, sino por necesidad y son muchas las que optan por una o dos personas para todo, actuar, producir, dirigir, distribuir. La segunda es la crisis económica. Estamos perdiendo financiación pública y privada. La tercera es la administración pública. Las políticas culturales, lejos de preocuparse por las bellas artes y las humanidades, han convertido la palabra Cultura en una herramienta para hablar de economía, inversión, acuerdos políticos, subidas de iva.
¿Qué le pide a las autoridades?
–Sólo pido que sean coherentes con la crítica situación. Que dejen paso al progreso y defiendan la cultura como bien público que es, con acciones que repercutan en el valor de la misma y la creación de público.