El Ayuntamiento de Coria del Río (Sevilla) ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario saldado con la aprobación de la moción de censura promovida en bloque por las fuerzas de oposición, a fin de expulsar de la Alcaldía al socialista José Vicente Franco. Con los votos de los seis concejales del PA, los tres del PP, el de IU-CA y el del Partido Independiente Democrático Coriano (Pideco), José Vicente Franco ha sido despojado de la Alcaldía y el andalucista Modesto González se ha proclamado como nuevo alcalde. Todos los concejales del PSOE han abandonado sus escaños en el momento de la votación al creer ilegal la moción de censura.
Después del intenso cruce de declaraciones protagonizado en los últimos días por los representantes de las fuerzas políticas de Coria del Río, la sesión plenaria ha estado marcada por las interrupciones, los abucheos, los vítores, los aplausos, interpelaciones entre los concejales y el público y muchos casos de desorden en el uso de la palabra. La sesión, en definitiva, ha estado plagada de incidentes y sin el orden y decoro propios de los actos institucionales, toda vez que un fuerte despliegue policial vigilaba los aledaños e interior de la Casa Consistorial.
EL INFORME DEL SECRETARIO
Todo ha comenzado con la constitución de la mesa de edad, formada por el concejal del PA Hipólito Lobato al tratarse del capitular más joven, y por el edil de Pideco, Antonio Bizcocho, como edil de mayor edad. Junto a ellos se ha sentado el secretario accidental del Ayuntamiento, Rafael Navarro, quien el día previo a esta moción emitía un informe, por solicitud del alcalde saliente, manifestando que la mesa de edad debía decidir la "no continuidad" del tramite de la moción de censura.
Y es que, como se ha informado, la estructura regional de IU-CA ha decidido suspender provisionalmente de militancia a Domingo González Barco, su concejal en Coria del Río, precisamente a cuenta de su participación en esta moción de censura. Dada la situación de González Barco, el informe del secretario esgrime exclusivamente una sentencia emitida el 6 de febrero por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y que declara la "conformidad a derecho" del acuerdo de la mesa de edad que, en el Ayuntamiento de Siero, presidió el pleno extraordinario convocado el 31 de octubre de 2011 con motivo de una moción de censura. Dicha mesa de edad, en concreto, acordó no seguir adelante con la tramitación de la moción de censura al ser "cautelarmente suspendidos de militancia" cuatro concejales del PP que suscribieron la moción de censura.
EL SECRETARIO CREE NULA LA MOCIÓN DE CENSURA
Invocando dicha sentencia y su propio informe, el secretario accidental del Ayuntamiento ha aseverado, en repetidas ocasiones, que la moción de censura sería "nula de pleno derecho". "La moción de censura está viciada de nulidad", ha insistido una y otra vez el secretario accidental avisando, entre las interrupciones del público, de que una sentencia del Tribunal Constitucional "ratifica" su propio informe.
El concejal de Pideco, Antonio Bizcocho, ha hablado como presidente de la mesa de edad para defender que dicha sentencia no habría sentado jurisprudencia y que "hay sentencias contradictorias" respecto a la mencionada resolución del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Ha esgrimido, en concreto, la decisión del Juzgado de lo Contenciosos-Administrativo número cuatro de Granada que autorizó la reciente moción de censura de Armilla y una sentencia que resolvía del mismo modo una moción de censura celebrada en un municipio de las islas Canarias. Igualmente, Bizcocho ha avisado de los "derechos fundamentales" del concejal de IU-CA y de un posible caso de "indefensión" si no se daba por válida su participación en la moción de censura.
ANTONIO BIZCOCHO DESCARTA ILEGALIDADES
"Para destituir a un concejal de un grupo político debe celebrarse un pleno", ha señalado respecto al procedimiento de dación de cuentas gracias al cual las incidencias de los ediles y los grupos municipales no son oficiales hasta su formalización en el pleno, extremo que en este caso no había sucedido aún dado el corto periodo de tiempo en el que se concentran los acontecimientos.
José Vicente Franco, entre reproches por la moción de censura gracias a la cual accedió en 2003 a la Alcaldía, ha advertido en repetidas ocasiones que esta moción de censura constituye un "acto de ilegalidad", asociando la participación en la misma con presuntos delitos electoral y de prevaricación. "Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias", ha manifestado. José Vicente Franco ha negado, además, "cualquier tipo de presiones" sobre el secretario en lo referente al mencionado informe. "No ha habido un informe partidista", ha defendido entre los aplausos de sus partidarios y los abucheos de sus detractores. Porque como hemos señalado, la sesión ha estado marcada por al algaradas, vítores y abucheos del público, en el que figuraban tanto vecinos de Coria, como algunos miembros de la clase política local y provincial.
GONZÁLEZ BARCO ACUSA A FRANCO DE INTENTAR 'COMPRARLE'
El debate plenario, así, ha estado caracterizado por un duro cruce de reproches, especialmente entre Antonio Bizcocho y José Vicente Franco, y este último y González Barco. El concejal de IU-CA, a la hora de defender su posición, ha manifestado que no se considera expulsado de IU-CA porque dicha medida no ha sido aprobada en el seno de las comisiones ejecutivas regional o provincial de la federación de izquierdas, avisando de que de este extremo sólo media un escrito del secretario de Organización del partido dirigido al propio Ayuntamiento. Nuevamente entre las algaradas o abucheos del público, según de qué sector se tratase, González Barco ha cobrado aún más protagonismo al mostrar un correo electrónico impreso que probaría, según ha dicho, que José Vicente Franco le habría ofrecido "35.000 euros" anuales en concepto de emolumentos a cambio de su complicidad política.
Finalmente, Modesto González ha justificado la moción de censura avisando de la "ausencia" del Gobierno municipal al tener ya "las pilas agotadas", mencionando además el crecimiento de la deuda municipal más allá de los 30 millones de euros y la necesidad de "recuperar" Coria del Río en el plano económico, institucional y social. "Esta moción de censura está plenamente justificada", ha dicho. Así, los concejales del Grupo socialista, incluido el alcalde, han abandonado sus escaños en el momento de la votación para no participar de la misma al entender ilegal la moción de censura, que finalmente ha prosperado con los votos a favor de todos los ediles de la oposición, incluido González Barco.
CADA UNO POR SU CAMINO
Así, parte del público vitoreaba al nuevo alcalde en el interior del salón de plenos, en el que destacaba la presencia de Tomás Alfaro, antaño alcalde andalucista de Coria, mientras en el exterior del salón de plenos los partidarios del PSOE aclamaban a José Vicente Franco y sus concejales.
