Un juzgado de Sevilla ha archivado la causa por uso abusivo de coche oficial por parte de Antonio Llaguno, ex consejero delegado de la empresa pública andaluza Desarrollo Agrario y Pesquero (DAPSA), aunque ha ordenado continuar la misma contra su chófer imputado y varios empleados de gasolineras.
Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que la juez de instrucción 17 de Sevilla sobresee la parte de la causa respecto a Llaguno porque no está regulado normativamente el uso de los vehículos oficiales, y por tanto no puede determinarse si sus viajes eran de tipo personal y constituían un delito de malversación de fondos públicos.
La juez ha acordado continuar la causa contra su chófer, A.M.A., acusado de fraude en los repostajes de gasolina con la tarjeta asignada al coche oficial, y contra varios empleados de gasolineras que le facturaron los suministros, aunque la archiva respecto a otros tres trabajadores que no estaban en los turnos en los que presuntamente se cometió el fraude y que supuestamente se repartían los beneficios.
En su declaración como imputado, Llaguno negó el delito de malversación de fondos públicos y el uso abusivo para asuntos personales del coche oficial que tenía asignado.
El fraude en los repostajes fue descubierto en septiembre del 2009 y la Policía comprobó que en una de las gasolineras había facturas de hasta tres veces el mismo día y un total de 429 cargos en 19 meses, mientras en otra estación del Polígono Store de Sevilla el coche había repostado 127 veces en dicho periodo.
La comparecencia de Llaguno se produjo tras ser acusado por el conductor de someterlo a un "régimen laboral cercano a la servidumbre", pues aseguró que el alto cargo usaba el coche oficial para temas personales como ir de compras, a restaurantes o hacer la mudanza.
Además, los fines de semana utilizaba el vehículo para ir desde Sevilla a Cuevas de Almanzora (Almería), de donde fue alcalde y donde tiene su domicilio.
Llaguno aseguró a la juez que en los once meses que estuvo con este conductor solo utilizó en coche para cuestiones personales "en dos o tres ocasiones" para que lo llevase a alguna tienda donde había quedado con su familia, pero siempre sin esperarlo.
El alto cargo también negó haber viajado a Almería más que a otras provincias y dijo que en dichos viajes no podía usar el coche del delgado provincial correspondiente porque se destinaba a otros fines.