El presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Miguel Rus, ha manifestado que el avance de la asfixiante crisis económica que sufren España, Andalucía y Sevilla está propiciando un incremento de la economía sumergida. Rus ha condenado esta práctica al implicar "un fraude fiscal" para la Administración pública y "competencia desleal" para el conjunto del empresariado, por lo que ha reclamado que la Inspección de Trabajo funcione de forma "proactiva" y no se limite a vigilar sencillamente "a los que cumplimos".
En el marco de una entrevista concedida a Europa Press, Miguel Rus ha evaluado los efectos de la devastadora crisis financiera y económica que atraviesa España y ha señalado el "fraude fiscal" derivado del fenómeno de la economía sumergida. El jefe de la patronal sevillana ha explicado que en los momentos previos al inicio del desmoronamiento económico, "hablábamos de una tasa de entre el ocho y el diez por ciento" por lo que se refiere a la economía sumergida, pero ha reconocido que el avance de la crisis ha ocasionado, en paralelo, un "aumento" de la economía sumergida.
DENUNCIAS SOBRE TODO EN EL COMERCIO Y LA AUTOMOCIÓN
"Desde que ha empezado la crisis, la economía sumergida está aumentando", ha reconocido el presidente de la CES, quien manifiesta que la institución empresarial está "totalmente en contra" de esta práctica al constituir "un fraude fiscal" y una "competencia desleal" hacia los empresarios que declaran plenamente sus actividades y trabajadores.
Miguel Rus ha explicado que, en efecto, hasta la CES llegan "continuamente" denuncias a cuenta de actividad no declarada, sobre todo en los sectores "del comercio en los municipios, de los talleres de reparación de vehículos y de la construcción". "Es una irresponsabilidad", ha manifestado acerca de los empresarios que promueven estas prácticas.
MENSAJE A LA INSPECCIÓN DE TRABAJO
En ese sentido, ha lamentado que la Inspección de Trabajo "venga siempre a por los que cumplimos", lo que le ha llevado a reclamar "una Inspección más activa y proactiva". "Si no tuviéramos esta economía sumergida, nuestros datos de paro serían más razonables, nuestro sistema de pensiones sería viable y nuestra economía sería también un proyecto viable y vendible a los mercados financieros".