La empresa metropolitana de aguas (Emasesa), que abastece a doce municipios de la provincia, incluida Sevilla capital, va a acometer la "rehabilitación" de las conducciones de "aducción" --aquellas que transportan agua todavía no tratada-- cuyos elementos de regulación y seguridad tienen una "gran antigüedad y presentan un grado de envejecimiento alto, estando sus elementos metálicos cerca de sus límites de uso y seguridad".
Emasesa recuerda en el pliego de condiciones consultado por Europa Press, en el que se especifica que los trabajos rondarán los 42.300 euros y tendrán un plazo de ejecución de 56 días, que "podría declarar en unos meses" un empeoramiento de la sequía, lo que "no implica cortes de suministro pero sí un ahorro adicional y la prohibición de consumo de agua potable de la red no acordes con la situación actual de los embalses". Actualmente, los que abastecen a Emasesa están al 39,6% (254,17 hectómetros cúbicos). Este contrato es uno de los más de 60 que tiene previstos sacar Emasesa para adoptar medidas para afrontar la sequía, aclaran fuentes municipales.
Por ello, y "ante la sequía prolongada que estamos sufriendo, desde el departamento de agua potable de Emasesa, se ha solicitado una actuación general para garantizar el suministro desde el embalse de Melonares, para lo cual deben estar operativas el 100% de los días las tuberías que integran este sistema", a saber: la conducción Gergal Carambolo, la conducción Trasvase y la llamada Melonares. Ésta última tiene tramos de "nueva construcción que no se han tenido en cuenta para este estudio" que son los que van desde la EB El Viar hasya la balsa del canal del Viar.
El consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, ha descartado en las últimas semanas cortes de agua en los hogares de Sevilla capital y en su área metropolitana ya que hay reservas para "un año y medio sin llover nada" y ha recordado que las piscinas privadas que no estén llenas "no podrán" usar agua potable mientras estén vigentes los bandos municipales publicados con motivo de la declaración de estado de alerta en la zona a la que abastece Emasesa. "Las normas cambiarán si cambian las condiciones climatológicas", ha puntualizado el responsable municipal.
La declaración de estado de alerta se toma cuando el volumen de agua embalsada alcanza los 268 hectómetros cúbicos. En el caso de Sevilla capital, el bando municipal se publicó el pasado 3 de octubre y supone la prohibición de usar agua potable en el riego de jardines, praderas, arboles, zonas verdes y deportivas tanto en zonas públicas como privadas. Igualmente, no se puede usar agua potable para el baldeo de calles, llenado de piscinas, estanques y fuentes; lavado con manguera de toda clase de vehículos, salvo si la limpieza la efectúa empresa dedicada a esta actividad o en instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado. La situación pasaría a ser de emergencia cuando el volumen de agua embalsada se sitúe en los 221 hectómetros cúbicos.
El consejero delegado de Emasesa ha incidido en la necesidad de "ahorrar como nunca" ya que la sequía que está padeciendo la Cuenca del Guadalquivir es "extraña" y "consecuencia del cambio climático". Palop ha explicado que en dicha Cuenca las sequías "no han durado nunca más de cuatro años" y, ahora, son ya cinco seguidos y "probablemente, un sexto año". Pese a todo, y después de haber logrado bajar el consumo a 107 litros por habitante y día (hace un año estaba en 116 litros por habitante y día), la empresa pública de agua "no prevé cortes de agua" ya que en los embalses que abastecen a los 1,4 millones de consumidores de Emasesa tienen agua para un año y medio "sin llover nada".
"Hay que hacer lo imposible para que no haya cortes de agua. No se puede cortar el agua en un área metropolitana", ha enfatizado Palop. En cuanto al ahorro, ha confirmado que ya son 48.000 las familias que cuentan con contadores digitales, al tiempo que ha reconocido que la "asignatura pendiente" de Andalucía es reducir las pérdidas de agua en las redes, que en el caso de Sevilla capital es de un 11%. El objetivo es alcanzar este año los 130.000 contadores digitales y 311.000 en 2025, aproximadamente el 80% del parque de contadores; el resto será "en fases posteriores".
En el inicio del proceso de implantación de estos dispositivos, la compañía ha otorgado prioridad a aquellas zonas con "alto índice de fugas, con los contadores más antiguos o densamente pobladas". En estos momentos, se está actuando en barriadas como Parque Alcosa, Sevilla Este, Casco Antiguo, Nervión, Pino Montano, Los Pajaritos y La Candelaria, además de otras áreas de municipios del área metropolitana.