La lonja de Sanlúcar de Barrameda es una de las que más actividad presenta estos días en la provincia, aunque no deja de ser una actividad mermada por la circunstancia y porque no está toda la flota en el mar. En este sentido, el secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz (Fecopesca), Nicolás Fernández, ha señalado que "es difícil administrar la situación que está viviendo el sector".
Para que la lonja siga con actividad, los trabajadores siguen las normas de protocolo ante la amenaza del coronavirus. Para ello, según ha explicado a Europa Press una de las trabajadoras de la lonja, "se ha hecho acopio de mascarillas y guantes y los trabajadores intentan mantener en todo momento la distancia".
En cuanto a las ventas, desde la lonja sanluqueña se afirma que "se ha notado el cierre de los restaurantes y hay menos compradores, aunque sigan viniendo los mayoristas y las pescaderías". Esto ha hecho que productos que suelen ser demandados por el sector hostelero, como la puntillita o el langostino, hayan bajado en precio "al no ser consumido ahora mismo tanto por la economía doméstica".
Sobre el sistema de compra, desde que se modernizó y se adaptó la instalación a las nuevas normas en 2011, el pescado se ve por una pantalla y se compra con un mando, "no es como antes que se metían las manos para ver todo", por lo que quedan ya lejos esas imágenes de cajas de pescado y gente alrededor que se suele tener en el imaginario.
Además, con el Estado de Alarma el acceso a la lonja "está más controlado", tanto por la propia seguridad de la lonja como por la Guardia Civil.
Por su parte, pescadores de la flota sanluqueña se resignan ante la situación porque "es lo que hay". "Ha bajado la pesca y las ventas porque restaurantes no hay ninguno y la gente sale poco, pero es lo que hay".
Una situación "difícil" según Fecopesca, que ha indicado que la flota de Sanlúcar es la que más está saliendo dentro de la provincia, ya que el resto tiene "muy poquito trabajo". "Es una situación difícil de administrar", señala el secretario de la federación, que ha recordado que además se supone que son un sector esencial, aunque su actividad y su economía depende de otros sectores considerados no esenciales, como puede ser la hostelería. Por todo ello, los pescadores muestran su preocupación ante la situación actual y futura en el sector.