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"En ocasiones la verdad no es como nos la quieren hacer creer"

Entrevista a Wayne Jamison, autor de 'La sombra del Führer', un libro que intenta arrojar luz sobre el líder nazi

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  • Wayne Jamison. -

Wayne Jamison presentó en el Club Náutico de Sanlúcar su novela La sombra del Führer. Natural de Rota, pero residente desde hace años en Jerez, es licenciado en Ciencias de la Información, ha trabajado en distintos medios de comunicación, como ABC o La Voz de Jerez y colaborado en otros muchos. ¿Y si la versión oficial fuese mentira y Hitler no se hubiese suicidado? Se trata de un libro repleto de respuestas a tanta incógnita sobre el líder nazi, un tema que, además, parece estar actualmente de plena actualidad de nuevo.

¿Qué le decidió a escribir sobre el tema nazi, cuando aparentemente ya ha sido contado todo?

—Creo no se ha contado todo. Quizá ese sea uno de los principales atractivos de esa oscura época de la historia más reciente. En mi caso, ese interés se remonta a casi mis primeras experiencias con los libros. Siempre estoy leyendo tres o cuatro libros a la vez. Y entre esas lecturas casi siempre ha estado alguna relacionada con la Segunda Guerra Mundial, Hitler y el nazismo. Meparece fascinante cómo un tipo como él fue capaz de construir un régimen como ése y arrastrar a todo un país, o a buena parte del mismo, convenciéndole de que lo que decía y hacía era lo correcto. El mal disfrazado de bien, en definitiva. Me atraen los límites, las delgadas líneas que en ocasiones separan el bien del mal y, sobre todo, la verdad de la mentira. Al fin y al cabo, uno de los principales objetivos de este libro es poner sobre la mesa que, en ocasiones, la verdad no es como nos quieren hacer creer. Reconozco que ha sido una labor de investigación exhaustiva, porque en tu libro descubre algunos secretos.

¿Suerte, estrategia o tesón? ¿Qué le acompañó?

—Quizá un poco de todo. Pero lo que más, trabajo, mucho trabajo. Y creer en lo que hacía cuando investigaba y escribía. En cualquier caso, no hay nada que ya no se haya contado. Lo que hago en realidad es reunir en un mismo libro todo lo disperso que se ha escrito acerca de otra versión sobre la muerte de Hitler. Me refiero a ésa que considera que el líder nazi no se suicidó en el búnker de la Cancillería de Berlín el 30 de abril de 1945 junto a su amada Eva Braun, tal como nos cuenta la versión oficial, sino que logró escapar y refugiarse en algún lugar del extranjero, gracias a una representación que habría tenido mucho de teatral y en la que habrían participado más actores de los que se podría imaginar. Lo que hago en La sombra del Führer  es poner sobre la mesa toda la información y documentación que existe y que he podido descubrir respecto, sirviéndome de excusa para construir la trama de una novela.

¿Quiere contar lo que no se ha contado? ¿Picar nuestra curiosidad?

—Quiero entretener, invitar a la reflexión y picar la curiosidad.

¿Es su libro una novela histórica o una historia novelada?

—Creo que tiene algo de las dos. Es difícil de clasificar, porque tiene una base de investigación histórica, una parte de novela y otra, quizá la más divertida para mí, de especulación, o de jugar, con lo que podría haber pasado si las cosas hubiesen sucedido de una forma diferente a como nos han contado.

Por cierto, buena parte de la acción tiene lugar en diferentes puntos de la provincia de Cádiz. ¿Era Hitler tan malvado como lo recuerdan, un loco, un visionario dominado por el ego y la ambición?

—Hitler era un personaje muy complejo, con todo lo que eso conlleva. A partir de ahí, tenía un poco de todo eso: era malvado, egoísta y ambicioso. Y tenía también algo de visionario, aunque a veces fuese todo lo contrario y metiese la pata. Pero era mucho más. Y estoy seguro de que a la vez estaba convencido de lo que hacía. Él creía de verdad que sus ideas, sus planes y sus acciones eran las correctas, las que necesitaban su raza, su país y hasta el mundo. Al menos lo creyó durante bastante tiempo. En el tramo final de la Segunda Guerra Mundial quizá ya se le fue la olla del todo y le pudo el ego.

¿Cree de verdad que se suicidó o se escapó a la Patagonia argentina?

—Estoy convencido de que escapó. No sé si a Argentina u otro lugar, pero que escapó sí. Lo que quiero demostrar con este libro también es precisamente que, al contrario de lo que nos han contado, pudo hacerlo, que fue material y técnicamente posible. Muchos jerarcas nazis huyeron y se refugiaron en España, Argentina u otros países que les acogieron con los brazos abiertos. ¿Por qué no él también? Llegados a este punto, siempre planteo lo mismo: que me digan una sola prueba concluyente de que Hitler se suicidó en el búnker el 30 de abril de 1945. Una sola. Todas las que se han planteado hasta el momento son perfectamente rebatibles. Hasta la que en principio parecía más concluyente, la que se vendía como definitiva, un trozo de cráneo con un agujero de la supuesta bala que acabó con su vida y que está en Moscú. Un análisis de ADN realizado hace unos años por expertos de una universidad estadounidense demostró no solo que no era de Hitler, sino que ni tan siquiera correspondía a un hombre, sino a una mujer de entre 30 y 40 años de edad.

Se comenta que pasó por la provincia de Cádiz y que el doctor Pirata (Luis Gurruchaga) le facilitó la huida. ¿Usted qué piensa?

—La figura de Luis Gurruchaga, el médico nazi que dirigió durante varios años el sanatorio de Chipiona tras la Segunda Guerra Mundial, es un personaje de lo más inquietante, al que acompañan, además, numerosas preguntas sin respuesta. Hablo precisamente de él en mi próximo libro. Creo que usted sabe bien de lo que hablo. Pero de ahí a que ayudase a huir a Hitler… No había oído nada al respecto, pero no lo creo, aunque quién sabe. La que sí conozco es la teoría de que pasó por España en su huida a Argentina y que pudo haber embarcado en un submarino con destino al país suramericano en algún punto de la provincia de Cádiz, en contra de la creencia generalizada de que, en caso de que fuese así, lo habría hecho desde Galicia.

Tengo entendido que con este libro ha sido nominado al Premio Círculo Rojo a la Mejor Novela Histórica. Cuente, cuente.

—Así es. He sido elegido entre los tres finalistas y el ganador se conocerá el 23 de febrero durante una gala que se celebrará en Almería. Estar ahí ya es un premio y no pienso ni siquiera en ganar, entre otras razones porque las otras dos obras que optan al premio son de dos magníficos autores, uno de ellos, Luis Miguel Sánchez Tostado, con 30 libros a sus espaldas y una quincena de premios. De todas formas, quién sabe,igual suena la campana, pero lo planteo solo como un reconocimiento a mi trabajo y como una oportunidad para conocer a gente interesante y disfrutar de una gala que, por lo que me cuentan, es espectacular.  

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