Habrá una tercera novela de Montiel de Arnáiz pero será distinta a las que ya se pueden considerar pioneras de una saga. También habrá una película sobre la primera de ellas,
A la velocidad de la noche, que está llevando a cabo el laborioso proceso para llegar a la pantalla grande, posiblemente a finales de 2022.
A aquella primera novela llena de acción desde las primeras páginas, del gusto del autor, con un ramo de personajes que interactúan entre ellos, le ha seguido otra obra más íntima, más profunda, con personajes más complejos que se enfrentan a un caso y a las muchas circunstancias que lo rodean pero también a conflictos personales, éticos…pero también narra lo que es el mundo de la justicia aportado su experiencia de veinte años de ejercicio. E incluso ya la leen estudiantes de Derecho para familiarizarse con determinadas situaciones que pueden encontrar en el ejercicio futuro de su profesión.
Juicio letal, la segunda novela de Montiel de Arnáiz parte de uno de los personajes de A la velocidad de la noche, el abogado Daniel Radler, quien abandona su bufete y se recluye en una mansión de madera junto a un pantano para hacer balance de su vida y su oficio.
Una enigmática mujer, la
Asesina Pelirroja, lo arrastra al interior de una terrible causa criminal por una estafa a enfermos terminales.
El cáncer de pulmón que padece Radler y que le pondrá fecha de caducidad a su vida y a la investigación es otro de los hilos conductores de una novela que se sucede entre la vertiginosidad de la investigación y la barrera del cáncer. Sin saber si le dará tiempo a resolver el caso antes de morir.
Juicio letal es un thriller judicial inspirado en hechos reales y su escenario sigue siendo el mismo que el de la novela anterior, La Baraka. Ha sido editada por Apache Noir.
Montiel de Arnáiz apuesta ya por la novela pura y dura dejando atrás -al menos por ahora- los relatos que han dado forma a sus últimos libros, pequeñas piezas maestras que han transportado al lector por escenarios y situaciones tan fantásticas como inesperadas. Y otras veces, tan reales.
Juicio letal es una novela arriesgada narrada en primera persona, pero ya ha pasado dos de las principales pruebas que tiene que pasar un novelista que además es abogado. Le gusta a la gente y le gusta… a los abogados.