Los trabajadores de Navantia han mostrado las dos caras de la moneda separados por apenas doce kilómetros de distancia, ya que mientras que en Puerto Real han sacado a relucir su vertiente más guerrillera cortando el Puente de Carranza, en San Fernando han enseñado su lado más solidario con la entrega de dos toneladas de alimentos al Comedor El Pan Nuestro.
Dos formas distintas de reivindicar con las que los astilleros gaditanos persiguen el mismo objetivo: carga de trabajo para despejar las dudas sobre el futuro del sector industrial en la Bahía.
En el caso de la factoría puertorrealeña el corte del puente se ha prolongado por espacio de una hora y veinte minutos, comenzando a las 11.40 y acabando a las 13.00 horas, aunque el tráfico no se restableció hasta que no se retiraron de la calzada los neumáticos y tornillos utilizados durante la protesta.
En San Fernando la situación ha sido bien distinta, con una marcha pacífica que ha recorrido gran parte de la ciudad-con la peatonal calle San Rafael incluida- para finalizar pasadas las dos de la tarde en el comedor El Pan Nuestro con la entrega de alimentos.
Reunión en Madrid
El presidente del comité de empresa de Navantia de San Fernando, José Antonio Oliva, anunció al término de la manifestación con carácter solidario que este martes se desplazará a Madrid para acudir a una reunión del comité intercentros con la dirección de Navantia. “No albergamos excesivas esperanzas sobre los resultados de la misma, pero al menos no podremos sentar cara a cara con el consejero delegado para preguntarle sobre cuáles son los planes de futuro que tienen para los astilleros y, en especial, para los de Bahía de Cádiz”.
Oliva añade que “aquí tenemos tres astilleros con una alta cualificación tecnológica que pueden demostrar su tremenda valía siempre que se nos dé la carga de trabajo que venimos demandando”.