No sólo no abre sus puertas, sino que su mantenimiento le sale casi por un riñón al Ayuntamiento, puesto que sólo en seguridad necesita de 150.000 euros al año. Se trata del macroproyecto del Parque de la Historia y el Mar, un cementerio de millones en el que el Gobierno local trabaja para darle una salida que le salga a coste cero a las arcas municipales y, por ende, a los isleños.
El alcalde de San Fernando, José Loaiza, ha anunciado, aunque sin dar demasiadas pistas, que se está trabajando en una iniciativa que está a punto de fraguar y que, de cerrarse, “va a evitar que nos siga costando dinero al bolsillo de los isleños. Es más, me niego a que dicha instalación nos cueste dinero”.
Loaiza no avanzó sobre qué se trata, pero sí señaló que de llegar a buen puerto el proyecto “supondría ofrecer a San Fernando una cartera de servicios que en estos momentos no tiene”.
Fue lo único que pudo contar, si bien señaló que espera que más pronto que tarde lleguen noticias positivas al respecto, puesto que las negociaciones están muy avanzadas y, de materializarse, sería un alivio para el Ayuntamiento, puesto que la herencia dejada por el Gobierno anterior no ha sido plato de buen gusto para el bipartito.
Si no sale adelante dicha iniciativa, el Ayuntamiento ya tiene el pliego de condiciones para sacar a concurso la gestión de las instalaciones. Un concurso que, muy probablemente, se quedaría desierto porque es difícil imaginar que una empresa se quiera embarcar en su gestión.