El pomposo título de Casco Histórico de San Fernando no sólo da bocados a todo lo largo y ancho de la calle Real, incluida la esquina de San Francisco donde han construido un búnker con todas las bendiciones de la Comisión de Patrimonio.
Las calles laterales son un dechado de barbaridades, algunas de las cuales se localizan en edificios municipales cuya legalidad fue puesta en duda incluso cuando estaba construyéndose, caso de la trasera del Centro de Congresos que presenta el aspecto que certifica la fotografía tomada este sábado. Justicia señor, pero por mi casa, no.