Rafael Torrejón y su familia llevan 30 años sufriendo las consecuencias de un árbol de importantes dimensiones que les está ocasionando daños en su vivienda, situada en la calle Juan Franzón Añino.
Y es que, dada su frondosidad, no deja pasar la luz del sol y ello les provoca importantes humedades en la pared colindante al árbol.
Rafael Torrejón afirma que "todos los años vamos al Ayuntamiento y esté quien esté, gobierne quien gobierne, se ríen en nuestra cara. Me llegue a principio de mes hablar con el técnico y me dijeron que le iban a dar preferencia, algo que no ha sucedido", y añade que "hable directamente con la alcaldesa cuando vino a visitar la obra de la parte trasera y me dijo que no me preocupara, que la salud de las personas es lo primero, pero sigo esperando. Y hace dos semanas pasaba por la calle Real y estaban quitando los árboles de San Francisco y aproveché para hablar con otro representante del Ayuntamiento, el cual me dijo que hacía 20 minutos estaban reunidos y que la semana pasada iban a venir a cortarlo y dejarlo como los de la Plaza del Rey, algo que tampoco ha sucedido".