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Rota

José Manuel Bernal pronuncia un pregón lleno de pasión cofrade, sabor añejo y recuerdos familiares

La Iglesia de la O se llenó para escuchar el que ha sido el quincuagésimo primer Pregón de la Semana Mayor roteña

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  • José Manuel Bernal. -

Anoche la Iglesia de la O, repleta de cofrades roteños, escuchaba de labios de José Manuel Bernal, conocido familiarmente como 'Chuchería', un pregón inspirado, lleno de pasión por el mundo cofrade roteño, regado de añoranza por tiempos antiguos y de ilusión por los que están por venir. Así se podría resumir este pregón de Semana Santa, el número 51, que comenzaba pasadas las nueve de la noche con el acompañamiento único de la Banda Municipal de Música 'Maestro Enrique Galán'.

El altar mayor de la Iglesia de la O lucía para la ocasión un adorno compuesto por la cruz vacía de Jesucristo, con las escaleras y lienzos blancos tras su descenso, y a sus pies, cardos y ramas de olivo, además de flores blancas y faroles, iluminados de forma suave. Por primera vez en este pregón, y como ya sucedió en el de la Virgen del Rosario, la presidencia se sentaba en el mismo altar, con el propio pregonero, su presentador, Manuel García, la alcaldesa de Rota, María Eva Corrales, el presidente del Consejo Local de Hermandades y cofradías, Gregorio Sánchez Alonso, el párroco de la Iglesia de la O, el Padre Ildefonso González, y el Padre Manuel Jesús Ortiz, párroco del Salvador.

La Banda de Música abría el acto interpretando la marcha 'Mi Amargura', de Víctor Ferrer, que junto al aroma del incienso hizo entrar de lleno en un ambiente cofrade y de recogimiento, el requerido para la ocasión. Subía entonces al estrado el presentador del pregonero y su amigo personal, Manuel García, que declaraba cómo el pregón y los actos convocados en Cuaresma por las Hermandades no son sino "la puerta imaginaria que nos dirige hacia el Domingo de Ramos".

García presentó al pregonero, al que conoce desde la infancia, rememorando su trayectoria vital, desde su periodo escolar en el colegio Luis Ponce de León y posteriormente en el IES Arroyo Hondo, cuando éste era un centro de Formación Profesional, y su etapa laboral, que comenzó como conserje del Ayuntamiento de Rota, y ahora en la Base Naval. Le defininió como persona "inquieta, educada y servicial", y pasó a recorrer su periplo cofrade como miembro que fue de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Nazareno, y secretario actualmente en la Junta de Gobierno de la Hermandad del Rosario. Autor de cartelería y bocetos para la Semana Santa roteña y de Chipiona, capataz de la primera cuadrilla de cargadores de San Juan Evangelista, y con una inquietud por la historia de las hermandades roteñas que le ha llevado a recabar datos históricos de los archivos de la Iglesia de la O. Involucrado en el grupo de la Cruz de Mayo del casco histórico, ha formado parte de la cuadrilla del Señor de Rota, y ha sido costalero de Nuestro Padre Jesús de la Salud, y de la Patrona de la Villa.

Además, formó parte de la banda de cornetas y tambores 'Alcalde Zoilo Ruiz Mateos', y ha sido pregonero de la Esperanza, y de la Virgen del Rosario. En suma, este es el perfil de un roteño comprometido con las Hermandades y Cofradías de la localidad, del cual el presentador valoró además su amistad y apoyo, "hasta en los momentos más difíciles". García finalizaba deseando al pregonero que su pregón fuese "el pórtico hacia una renovada Semana Santa".

Tras la interpretación de la marcha 'La Macarena', de Paco Lola, subía al estrado el pregonero, nervioso, pero poseído por la pasión cofrade que sin duda le hizo hablar de forma fluida, emocionada, y entregada, y transmitirlo al respetable. No le faltó el apoyo de sus familiares, esposa, hijos y hermanos, a los cuales quiso dedicar este pregón, y a los que hizo emocionarse durante algunos de sus pasajes, en los cuales rememoraba momentos vividos en familia ligados a la Semana Santa roteña desde su infancia.

La conversación con un anciano roteño que lamenta la pérdida de la fé y las creencias, y que añora la Rota de antes, la de la Semana Santa antigua de los mayetos y la gente de mar, sirvió al pregonero para iniciar su alabanza a una Rota que sigue siendo cofrade "por los cuatro costados", y de la que defendió su propia idiosincrasia, genuina y única. Como prueba de ello recorrió el año cofrade roteño, que no solo se limita a la propia Semana Santa y al periodo cuaresmal, sino que no dejó atrás la romería de San Isidro, la peregrinación al Rocío, la Rota salesiana y su fervor por María Auxiliadora, la Rota marinera a las plantas de la Virgen del Carmen, o la Rota del Rosario, dedicada a su patrona.

Bernal defendía a esa Rota "que no ha cambiado, o al menos para mí: aunque quizás sea romanticismo por mi parte, para mí es la misma Rota de mis mayores". Y es que el roteño, dijo el pregonero, "sigue vistiendo sus mejores prendas cada Semana Santa para ir en busca de "ese evangelio itinerante".

José Manuel Bernal comenzaba entonces su recorrido por la Semana de Pasión, pero con su propio sello, dedicando palabras a cada una de las hermandades roteñas, de forma aleatoria, comenzando por el Lunes Santo con la Hermandad del Amor y de la Esperanza, "tan necesitada en estos tiempos", pasando al Miércoles con la Salud, "un ejemplo de hermandad bien plantá en la calle, y luego a la tarde de luto del Viernes con el Santo Entierro y su Soledad, para luego detenerse en la hermandad roteña más antigua y venerable, "la de la "Verdadera Cruz", semillero de cofrades roteños. Los Dolores,  y el Jueves Santo, también estuvieron en este pregón, que se detuvo en ese día, en su madrugada, para rememorar instantes familiares, el ritual de cada Jueves de vestirse de morado con sus hermanos, como lo hicieron sus padres y abuelos, y lo harán sus hijos, "testigo generacional". En este instante sus hermanos no pudieron evitar emocionarse, y el pregonero realizó una sentida declaración de fervor y amor por el Nazareno, diciéndole "que toda Rota te quiere, que toda Rota te ama, que toda Rota eres Tú".

En este momento, cambia el tercio el pregonero para destacar otra faceta de la Semana Mayor, la ligada a los artistas: aquellos que realizan las imágenes y orfebrería de los pasos, aquellos que cantan saetas, aquellos que se dedican al bordado de los mantos y ropajes de los titulares, las bandas de música que acompañan a las Hermandades en su estación de penitencia... en este punto quiso José Manuel Bernal hacer un homenaje a tres músicos roteños muy cofrades, y ya fallecidos, como fueron Francisco Carrasco Córdoba, Antonio Bernal Neva, y Enrique Galán.

El pregonero quiso poner en valor a la juventud cofrade, con los que, dijo, "he tenido la oportunidad de compartir ilusiones", y que suponen el futuro de las hermandades gracias a su trabajo, entrega y tesón. Y hablando de su faceta como costalero, homenajeando también a esos hombres y mujeres fieles que portan a sus titulares, tuvo un recuerdo espontáneo para José Luis Toruno, capataz de la Hermandad del Nazareno recientemente fallecido.

Con unas palabras sentidas hacia la Virgen de la Amargura, y una espontánea dedicatoria a sus hijos, a los que hizo levantar de sus asientos y consiguó emocionar hondamente, "como testigos de futuro", el pregonero finalizó citando a los roteños el Domingo de Ramos en San Roque, cerrando con el tradicional "he dicho", que casi no se oyó por los aplausos del público. El pregonero terminó fundido en un gran abrazo con su hijo mayor, especialmente emocionado por las palabras de su padre.

La Banda de Música cerraba este pregón con una marcha muy conocida, 'Amarguras' de Font de Ana, e interpretando luego los himnos de Andalucía y España. Ahora solo queda contar los días para el Domingo de Ramos, que los cofrades roteños esperan con ilusión y con la esperanza de que este año todas puedan salir a la calle.

 

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