La Hermandad de la Salud fue fundada el 27 de octubre de 1960 para tener su primera salida procesional en la Semana Santa roteña el 29 de marzo de 1961. Actualmente,María José Fuentes es su Hermana Mayor, aunque haya formado parte de diferentes Juntas de Gobierno durante aparoximadamente veinte años (contabilizando su etapa en el actual cargo). La Hermandad de la Salud realiza su estación de penitencia los Miércoles Santos desde la capilla de San Juan Bautista 'La Caridad'.
Comencemos en términos generales, ¿cuál su visión sobre la Semana Santa roteña?
Creo que tenemos una Semana Santa muy buena, quizás no esté tan reconocida ni por los propios roteños. Pero, creo que tenemos una Semana Santa muy completa, muy seria y que no tiene nada que envidiarle a otras.
Si echamos un vistazo al pasado, ¿crees que la Semana Santa en Rota ha evolucionado?
Yo creo que sí. Hay más conciencia de lo qué es la Semana Santa. Considero que las personas que estamos comprometidas con la Semana Santa sabemos muy bien dónde vamos, y no hablo de los cargos, hablo de los hermanos de las Hermandades. Dentro de la fe, todas las hermandades que salimos tenemos muy claro lo que significa la estación de penitencia. Insisto en que las hermandades hemos evolucionado e intentamos adaptarnos a los nuevos tiempos, algo bastante complejo, pero, insisto, el que está dentro sabe lo que hace.
Hablemos del papel de la Hermana Mayor, ¿qué supone?
Yo llevo veinte años en Junta, primero ocho años con el difunto de José Manuel Caballero, luego nueve años con Manuel Gallero como teniente y ahora tres años como Hermana Mayor. Una responsabilidad muy grande. Cuando eres hermano de fila no lo ves, pero cuando estás en cargo puedes apreciar el peso porque no se trata de ti, son todas las personas que están a tu alrededor.
Al final la cara visible es la tuya. Además, juegas un papel de mediadora, me explico: tienes que apaciguar los problemas, tienes que estar ahí porque estás por y para la Hermandad. Donde mis hermanos me necesiten estaré. Pero, muchas veces necesitas que los hermanos te informen sobre ello, desgraciadamente siempre no es así.
¿Qué es lo más difícil del cargo?
El papel de mediadora es lo más difícil del cargo también porque tienes que seguir los valores de la Hermandad y seguir sus reglas. Y, obviamente, tienes que estar para los hermanos que lo necesiten que puede ir de lo más básico a otros que solo quieren figurar.
¿Y lo más gratificante?
Hay muchas cosas gratificantes, cuando tienes un grupo de personas a tu lado o por ejemplo las nuevas generaciones que escalan dentro de la Hermandad. Nosotros tenemos personas en la Junta que hace años estuvieron en la pavera, siendo niños pequeños. Es cierto que no están tanto como quisieran porque trabajan fuera, pero ese es el mayor problema de la juventud que en su mayoría desempeñan su vida laboral lejos de Rota. Sin embargo, están y antiguos miembro de Junta también. Ahora están los hijos de esos miembros de Junta en su época que ahora tendrán sobre los treinta años.
Ahora que mencionas a la juventud, ¿cómo es el compromiso de esta dentro de su Hermandad?
Creo que tenemos un grupo bastante bueno, nosotros hemos intentado tener gente joven dentro de la Junta de Gobierno y estamos reforzándolo mucho. Incluso aquellos jóvenes que no están en la Junta y son de los más cercanos les acogemos cualquier idea que tienen por descabellada que parezca porque quizás ahora lo sea, pero más adelante no. El futuro nuestro es esa pavera que hace tres años salían de monaguillos y ahora salen con su capirote. Pasados un par de años estarán en el tramo de Nuestro Padre Jesús de la Salud porque solemos llevar a la juventud en el cortejo de María Santísima de la Caridad y San Juan Evangelista. No podemos olvidar que hasta la fecha llevamos alrededor de 35 niños en la pavera.
Abordada la juventud, ¿cuál es el grado de implicación de los hermanos?
Nosotros, como todas las hermandades, tenemos nuestras rachas... Más allá del grupo de la Junta, tenemos un grupo grande de colaboradores asiduos que siempre están dispuestos para todo. No importa de qué se trate, si es montar una barra... Ahora mismo tenemos un alto grado de implicación en un buen grupo, también lo hemos ido trabajando porque estas cosas no nacen de un día para otro.
¿Podría contarnos cómo es el día a día de la Hermandad?
La Hermandad es todo el año porque independientemente si tenemos un mes con menor volumen de trabajo porque nosotros al compartir la capilla con la Hermandad de los Doleres, nos dividimos la apertura de la capilla alternando entre meses pares e impares. Cuando ellos tienen la capilla solemos venir menos por evitar cualquier molestia ya que ellos también necesitan su espacio. Pero, es verdad que a lo largo del año tenemos actividades.
Dividiendo su papel de hermana del de Hermana Mayor, ¿cuál es su momento más especial en cada uno de esas facetas?
Para mí, como hermana después de casi treinta años, la presalida. Ese momento en el que estamos todos los hermanos en silencio antes de salir, rezando esa oración o el viacrucis. Ese momento íntimo en el que estás tú con las imágenes.Luego en la calle hay momentos muy bonitos como la esquina de Palma, la revirá al salir de 'La Caridad'. Otro momento, los años que no hemos salido por amenaza de lluvia. Nosotros montamos el cortejo del Señor en la capilla y el de la Virgen en el Centro Seglar para luego venir hasta la capilla.
Entonces, esas tres o cuatro veces que he vivido en la que no hemos podido salir, esos momentos como hermana y todos los hermanos hemos estado reunidos en la capilla para rezar el viacrucis interno, sabiendo que no hemos podido salir por las amenazas de lluvia, eso es increíble. Como Hermana Mayor, tomar la decisión, junto con la Junta de Gobierno, de no salir por amenaza de lluvia es un momento complicado porque cualquier mínima precipitación puede dañar el patrimonio que llevamos que no es solo de las hermandades sino del pueblo. Y nosotros tenemos que salvaguardar ese patrimonio.
¿Podría decirme los momentos más destacados en su estación procesional?
La cuesta del Barrio es muy tradicional y la esquina donde estaba el bar Palma. También hemos incorporado un tramo muy especial dentro de la calle Charco a la altura de la esquina de la Casa Hermandad del Nazareno hasta la calle Rosario porque se apagan todas las luces y la iluminación existente es a cargo de los cirios de los hermanos, los faroles del Señor y candelería de la Virgen. Además, al ser una calle muy estrecha se gana en presencia.
¿Considera que se necesita mayor formación dentro de las hermandades?
Sí. Hemos adolecido de formación durante muchos años. Ahora se está revirtiendo la situación gracias a Don José como director espiritual, como por el Consejo de Hermandades y Cofradías. Sin embargo, años atrás era un curso de formación de horas de charla, cuando se hacía, que no transmitía nada. Por suerte, ahora lo estamos recuperando un poco más.
¿Cuál es el grado de implicación con las causas sociales?
Hace varios años teníamos un programa de acogida de niños procedentes de Biolorrusia, iniciado por el antiguo Hermano Mayor, José Manuel Caballero Márquez, sin embargo, con el tiempo se fue perdiendo y diferentes causas han ido dificultando su recuperación como la pandemia, guerras... Esa era nuestra mayor iniciativa y más característica. Pero, nosotros nunca hemos dejado de lado las diferentes ayudas a causas sociales, por ejemplo con Cáritas u otras asociaciones. Además, solemos ayudar en privado, es decir, a aquellas personas, hermanos o no, que nos solicitan ayuda lo que pasa es que esa labor social es más en silencio que no tiene una foto y que continúa.
¿Qué novedades tenéis para este año?
Novedades en materia de estreno, nada. Nosotros lo que pretendemos ahora es mantener el patrimonio porque las cosas se estropean. Entonces, nuestra prioridas es ver lo que tenemos y mantener el patrimonio. Ahora bien, si nos toca la lotería... nosotros necesitaríamos una Casa Hermandad porque no tenemos.
¿Cuáles son los proyectos de futuro?
Obviamente queremos una Casa Hermandad, pero los planes de futuro de esta Hermandad es mantenernos, continuar. Tener hermanos comprometidos en la fe, tener esa juventud activa, tansmitir los valores cristianos porque una Hermandad es lo que indica su propia palabra: hermandad. Yo quiero engrandecer la Hermandad, no ampliando la nómina de hermanos sino transmitiendo para lo que estamos. En definitiva, que seamos una verdadera comunidad de fieles.