Cuando nos hablan de esa “fuga de cerebros”, en Rota lo entendemos bien. El bachillerato y la selectividad, es para una gran parte de la juventud roteña una oportunidad para especializarse en aquello a lo que se quieren dedicar y una decisión importante a partir de la cual decidir su futuro. Pero, muchos de estos roteños, deciden estudiar fuera de la localidad para seguir formándose en estudios superiores en ciudades como Jerez, Algeciras, Sevilla, Cádiz, Granada, Huelva o Madrid mayoritariamente. Aunque antes hay que prepararse y aprobar la EBAU. Nervios, presión, horas, organización,... es de lo que han vivido los roteños y roteñas que se han presentado este año a la selectividad para dar un paso más en el aprendizaje.
Ya la selectividad está hecha y, son ya muchos los roteños que han sido admitidos en los grados a los que optaron y otros que tendrán que esperar a la segunda convocatoria, el 12 de julio, y la tercera, el 20 de este mismo mes, o bien hasta septiembre, para conocer qué estudiarán el año que viene. Lo que todos tienen claro es que para conseguir entrar en la carrera, hay que intentar sacar la máxima nota posible. Y eso es algo que se han tomado al pie de la letra los roteños de la imagen consiguiendo casi el total de los puntos, ya que habrían obtenido en su calificación de selectividad más de 13 puntos sobre 14. Una nota que equivale a casi un 10 en la tabla de notas convencional del 1-10.
En concreto, la mejor nota en Rota ha sido conseguida por Daniel López, un estudiante del IES Castillo de Luna con un 13,78 y cuya pretensión es estudiar medicina en la Universidad de Salamanca. También lo tiene claro su compañero de pupitre, Jesús Sánchez, quien ha obtenido un total de 13,67 y ya ha conseguido su plaza en la Universidad de Sevilla en el grado de medicina. Por otro lado, Mario Bernal, también de Castillo de Luna, que está a la espera de poder entrar en el grado de odontología también impartido en la US. Por otro lado, en Arroyo Hondo, los estudiantes con mejor nota han sido Javier Arellano, en primer lugar, con un 13,65, quien tiene claro que estudiará el grado bilingüe de ingeniería de software, y, en segundo lugar, Marta Romero, con un 13,3, seguida de Salvador Florido, que está a la espera de estudiar su pasión, el grado en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas.
Estos magníficos estudiantes, dicen que su secreto para sacar estas notas no es complejo. Simplemente recomiendan ser metódicos y tener presente la organización, además de tener en cuenta que, al igual que estudiar, es importante respetar los tiempos de descanso. Con su experiencia, quieren tranquilizar a los jóvenes alumnos que se adentren el año que viene en segundo de bachillerato para que se lo tomen con calma y estudien, e insisten en que el estrés y los agobios no sirven de nada ya que el estudio del día a día es lo que realmente importa cuando llega junio.