La salida de la Hermandad de la Soledad quedó bastante deslucida por las fuertes rachas de viento a la hora de su salida. Los nazarenos tenían que sujetarse los capirotes, las mantillas tuvieron que hacer frente a las bajas temperaturas por el gélido aire y sólo el público más fiel permaneció en los alrededores de la Plaza de la Merced en una noche desapacible.
Aún así la Soledad logró completar su Estación de Penitencia. Este año se estrenaba la nueva Hermana Mayor, Patricia Guerrero, que tuvo la difícil tarea junto a su Junta de decidir si hacer la salida procesional. Finalmente María Santísima en la Soledad apareció en la fría noche en la plaza de la Merced y tras colocarle al paso las diferentes piezas que se retiran para poder efectuar su salida comezó su trayecto acompañada por la capilla musical " Lignum Crucis" venida de Sevilla.
Por delante de la Virgen nazarenos de blanco y negro, un nutrido grupo de mujeres ataviadas de mantilla y las autoridades portando las varas de mando. Después de superar el fuerte aire a lo largo de la calle Virgen de la Paz el paso se adecentó y caminó lentamente para buscar su paso por tribuna.