El escritor Santi Baró bucea en la lacra de la prostitución de menores, la inmigración y la explotación sexual en su última novela, "La lluna de gel".
El escritor Santi Baró bucea en la lacra de la prostitución de menores, la inmigración y la explotación sexual en su última novela, "La lluna de gel" (La luna de hielo), con la que ganó la última edición del premio Barcanova de literatura infantil y juvenil, dotado con 22.000 euros.
"La lluna de gel" plantea de una manera "realista", aunque con sensibilidad y delicadeza, cuestiones difíciles de tratar en el ámbito juvenil como la inmigración y la explotación sexual, ha subrayado Pep Molist, presidente del jurado del premio.
La novela, ha señalado hoy su autor, está protagonizada por Ileana, una joven de veinte años que, mediante un "flashback", explica de una manera intensa y viva sus orígenes en un pueblo de la región rumana de Moldavia, la zona más pobre de su país y quizá de Europa.
A los catorce años su familia la envía a Bucarest, donde quiere cumplir su sueño de ser modelo, pero lo que hará es entrar en contacto con una red de prostitución mundial.
Santi Baró ha revelado que la novela se basa en un hecho real, en una joven que le explicó su historia personal: "cómo consiguió escapar de la red de proxenetas que la obligaba a prostituirse, cómo tuvo que rehabilitarse de la drogadicción a la que la sometieron y cómo pudo escapar de las amenazas y las continuas palizas".
El autor ha confesado que quiso "escribir la novela en primera persona para dar una impresión al lector de que la protagonista le está susurrando su historia al oído".
Piensa que el final de su novela es "positivo", porque "tanta lucha y tanto esfuerzo debe tener un premio", aunque, reconoce, "no todas las chicas que son engañadas, en su mayoría procedentes del mundo rural, consiguen liberarse de estas tramas".
Nacido en Olesa de Montserrat (Barcelona) en el año 1965, Santi Baró empezó de aprendiz en una joyería familiar y ha acabado dedicándose profesionalmente a la escritura, ha ganado diferentes premios literarios como el Sant Just de novela y ha sido finalista del Ramon Llull.
Entre sus obras destacan "El noi que tenia mil anys", "Nit de sang", "El rei Uruk" y "Retorn a la terra".
La ilustradora y dibujante Maria Espluga, que fue finalista del premio con "Antònia Purpurina", es la primera vez que había escrito una novela.