Más de 60 años después de la fundación de la conocida agencia, las casi 200.000 fotografías que componen su archivo físico y que son testigos de los acontecimientos que han marcado la historia reciente han abandonado Manhattan y llegado a la ciudad texana de Austin, donde se atesorarán a partir de ahora.
“Es la colección fotográfica más importante de la segunda mitad del siglo XX e incluye imágenes anteriores tomadas por fotógrafos que más tarde formarían Magnum, como el trabajo de Robert Capa en la Guerra Civil española”, dijo el director de Magnum, Mark Lubell, en una entrevista que se puede ver ayer en la web de esa universidad.
Además de las fotografías de Capa (1913-1954), se encuentran instantáneas de otros grandes fotógrafos, como Henri Cartier-Bresson (1908-2004), Elliott Erwitt (París, 1928) o Leonard Freed (1929-2006), con las que se repasan desde la Segunda Guerra Mundial hasta el genocidio en Ruanda, entre otros acontecimientos.
“No se trata de un archivo de millones de imágenes, porque Magnum no era una entidad gigantesca, sino formada por unas cuantos fotógrafos, unos de los mejores en el mundo en su momento”, añadió Lubell.