Los ejecutivos de Fox ya respiran algo más tranquilos, Avatar no solo tiene la vitola de ser la película más cara de la historia sino que también rompe otros records. La superproducción de James Cameron no fue el estreno más taquillero del año, pero sí que ha conseguido algunas marcas que hacen augurarle un rentable futuro.

Con la historia de Pandora y sus na’vi Cameron, que no hay que olvidar que sigue siendo el director más taquillero de la historia con Titanic, convirtió Avatar y sus 236,5 millones en el estreno que más ha recaudado sin ser una adaptación, remake o secuela de otra película.

Además es el mejor estreno de la historia en IMAX y los 77,3 millones de dólares recaudados en los cines norteamericanos hacen de la cinta el estreno más taquillero de la historia en esta época del año, superando por los pelos, tan sólo le saca 100.000 dólares, la marca establecida hace un par de años por Will Smith con Soy Leyenda.

La trama del filme se sitúa en el año 2154, cuando la raza humana descubre la existencia de un valioso mineral en el remoto planeta de Pandora, llamado unobtainium, capaz de acabar con la escasez de recursos energéticos en la Tierra.

Sin embargo, la explotación de la zona se enfrenta a dos obstáculos: el aire, tóxico para los humanos, y la raza nativa, los Na’vi, que no pretenden abandonar su territorio así como así.

En esa encrucijada nace un proyecto científico que crea individuos híbridos, los “avatares”, a partir de una mezcla de ADN humano y Na’vi. Estos seres son controlados por el humano del que han sido creados a imagen y semejanza y son capaces de lidiar con las difíciles condiciones atmosféricas de Pandora.